La mala relación entre Sergio García y Tiger Woods

García y Woods han tenido varios roces a lo largo de su carrera, una relación distante desde hace años. Pero en 2013 hubo máxima tensión. Primero hubo un enfado de Sergio García en The Players al considerar que el norteamericano le había molestado en un golpe y después llegó una queja del español por un mal dropaje de Woods en Augusta. Dijo que se le tenía que haber descalificado y se desató la tormenta. «No voy a mentir, Tiger no es el golfista favorito para jugar ni el más simpático del circuito. No disfrutamos estando juntos. No hay que ser ingeniero aeronáutico para darse cuenta», reconoció Sergio.

La cosa fue a más y ambos afirmaron que tenían una mala relación. Entonces, le preguntaron a Sergio García por si algún día invitaría a Woods a cenar y soltó la frase de la discordia: «Sí, le invitaré cada noche y serviremos pollo frito». Esa expresión tiene connotaciones racistas ya que se dice, en tono despectivo, que los negros no tienen buen gusto por la comida y sólo comen pollo frito.

Se generó tal revuelo que Sergio García tuvo que pedir perdón de inmediato. «Quiero pedir perdón si alguien se ha sentido ofendido. Respondí a una pregunta que se me planteó en tono de broma y contesté con el mismo tono. De ninguna manera se trata de un comentario racista », apuntó.

«Fue una estupidez, lo siento mucho. Perdón al circuito europeo, al torneo, a mis compañeros… Fue una magnífica cena con mis colegas de la Ryder y no fue justo por mi parte estropearla con un comentario así. Sobre todo quiero pedir perdón a Tiger. Me siento fatal por lo que dije y sinceramente lo siento. Espero que podamos dejar esto atrás cuanto antes y mirar hacia adelante», añadió un arrepentido Sergio García.

No hubo contacto entre ellos, pero el castellonense sí se puso en contacto con el agente de Woods para trasladar su disculpa. Mientras, Tiger escribía en twitter: «No fue un comentario gracioso, sino inapropiado, hiriente y equivocado. Confío en que su arrepentimiento es sincero. The Players terminó hace dos semanas. Ha pasado mucho tiempo y ya es hora de mirar hacia adelante y hablar de golf».

Pocas semanas después, ambos jugadores coincidieron en un torneo y firmaron la paz con un apretón de manos ante los ojos de la gente. Ahora coinciden en Augusta dos años después de la polémica y de la última vez que jugaron juntos. García, que pierde fuella en el Masters , se lo toma con humor y dejó un divertido mensaje en las redes sociales.