Miguel Ángel López: «Esta medalla de oro va dedicada a toda España»

-¿Está uno menos cansado cuando tiene una medalla de oro colgada al cuello?

-(Risas). Cansa menos. La alegría es tan grande que no piensas en el dolor o en el sufrimiento que tienes por el paso de los kilómetros. Después de ganar siempre te sientes mejor.

- Tras casi 20 kilómetros de prueba, al final se lo han jugado todo en los últimos 500 metros...

-No es habitual llegar con cuatro atletas luchando por el oro al final de la carrera y la verdad es que ha sido muy emocionante, sobre todo para el espectador. Nosotros teníamos muchos nervios, porque no sabíamos qué podía suceder y los cuatro queríamos ganar.

-¿Da tiempo a pensar en algo en ese momento?

-Lo único que piensas es que tienes que vaciarte, dejarte el alma y morir hasta la meta. Era el momento de ganar y no dejarse nada dentro y he tenido la suerte de que las piernas me han respondido y he cruzado la meta en primer lugar.

-¿En qué momento se da cuenta de que puede ganar?

-De salida ya tenía opciones. Sabía que si todo salía bien iba a estar ahí luchando. Pero cuando nos hemos quedado los cuatro y viendo que los demás no querían tirar, me he dado cuenta de que el triunfo era posible y que no quería quedarme cuarto por nada del mundo.

-Es que ese cuarto puesto es muy duro

-Yo creo que todos íbamos pensando en eso. Queríamos ganar, pero sobre todo queríamos una medalla. El ritmo iba a más y nadie se quedaba atrás, así que al final lo hemos dado todo los cuatro para ganar. Ha sido increíble.

-¿Qué se le viene a la mente nada más cruzar la línea de meta?

-En ese momento descargas toda la tensión acumulada durante la carrera y es un momento de felicidad máxima. No me creía que era campeón de Europa . Es impresionante. Esta es una victoria muy especial.

-¿Y a quién va dedicada?

-A la familia y los amigos que son los que están ahí día a día aguantando las cosas buenas y malas. A mi equipo, que me ayuda durante todo el año, y a toda España, que ha sufrido conmigo viendo el final hoy en la televisión.

-Rotos sus límites, ¿cómo de lejos se ven los Juegos de Río?

-Aquí he ganado al campeón del mundo, al de la Copa de Europa y al vencedor de la Copa del Mundo y, además, en una carrera rápida, lo que me da mucha confianza de cara al futuro. Aún así, los Juegos quedan lejos aún.

-Ocho años sin un oro para la marcha española era demasiado tiempo

-Sí, después de la decepción del Europeo de Barcelona, cuando rompimos la racha de medallas, había que resarcirse y qué mejor manera que con un oro. Mi triunfo, el de Borja Vivas, y esperemos que alguno más tienen que ayudar al resurgir del atletismo español que estaba un poco de capa caída.

-Se necesitaba savia nueva en el atletismo. Gente como Vivas o usted. Caras nuevas con triunfos nuevos.

-El atletismo es un deporte que obliga a cumplir unos plazos y en el que es muy difícil destacar cuando tienes 17 o 18 años. Por eso hay que apoyar a la cantera, porque solo así llegarán los triunfos de gente como Borja (Vivas) o como Eusebio (Cáceres) que esperemos que lo haga aquí muy bien.

-Precisamente Cáceres hablaba hace unos días en ABC sobre el talento y las ayudas que hacen falta para explotarlo...

-Está claro que la situación económica no es la de otros años, pero eso ya lo sabemos. Esta es la circunstancia que tenemos que vivir y nos tenemos que adaptar. Estamos espabilando todos para que esto mejore y confiamos en que triunfos como el mío ayuden para que las ayudas sean mayores y lleguemos más preparados a los grandes campeonatos.