Colombia no suelta el Giro

Arredondo llevaba todo el Giro buscando su victoria. Con 25 años, su primer equipo profesional fue japonés (el Team Nippo), y contra todo pronóstico sus buenos resultados en el circuito asiático le sirvieron para que el Trek le firmase para correr en la máxima categoría. La apuesta les ha salido bien: el joven colombiano empezó la temporada siendo cuarto en el Tour de San Luis y quinto en la prestigiosa Tirreno-Adriático.

En el Giro no ha dejado de atacar. Hoy se metió en la fuga para asegurar la maglia azzurra, la del líder de la montaña, pero en el puerto final, Rifugio Panarotta, todavía tenía buenas piernas. En la misma escapada estaban antiguos ilustres del Giro, como Ivan Basso (ganador en 2006 y 2010) y Franco Pellizotti, pero los dos –especialmente Basso, completamente superado– claudicaron ante los rivales más jóvenes. Algo parecido le pasó más atrás a Cadel Evans, que hoy ha cedido un minuto y medio en la general y ya es noveno. Evans, Pellizotti y Basso comparten generación y están compartiendo decadencia.

Atacó primero en la fuga Thomas De Gendt, otro que lleva buscando su etapa unos días, como Dario Cataldo, que también estaba escapado. Pero Arredondo, Fabio Duarte –también colombiano– y Philip Deignan se mostraron como los más fuertes. En unos kilómetros de continuos ataques entre ellos, Arredondo soltó a Duarte y se fue a por la victoria. Entró haciendo eses a meta, suficiente para sellar el triunfo de su vida.

Entre los favoritos hubo muy pocos movimientos. Movistar controló la carrera hasta que a unos seis kilómetros de meta Pierre Rolland, que no inquieta a Quintana, atacó. Urán puso por delante a su compañero Poels, que hizo unos metros antes de que el colombiano atacara. Pero aunque iba mejor que en Val Martello, Urán no estaba tan fuerte como para soltar a Quintana.

Lo intentó algo después Fabio Aru, que sí consiguió escaparse, aunque solo con tres segundos de ventaja en meta. Quintana apenas se inmutó en toda la subida; una incógnita saber si estaba muy bien y se reservó por una indurainesca elegancia del líder o si se quedó a un ataque de descolgarse del grupo. El caso es que ha resuelto una jornada difícil sin problemas y ya solo está a dos días montañosos del final de la carrera, en Trieste, con la misma ventaja sobre Urán (1:41) y cada día con más cara de ganador. [Consulta la clasificación general del Giro ]