golf

Miguel Ángel Jiménez, héroe en Augusta

El golfista malagueño firma 66 golpes y se sitúa entre los aspirantes a ganar la chaqueta verde

Miguel Ángel Jiménez, héroe en Augusta AFP

miguel ángel barbero

13/04/2014
Actualizado a las 18:50h.

Cada vez quedan menos adjetivos para calificar las actuaciones de Miguel Ángel Jiménez. A sus 50 años sigue viviendo una eterna juventud, lo que sumado a la experiencia que atesora en el Masters hace que se mueva por el Augusta National como pez en el ... agua. Sus dos primeras rondas habían sido opuestas, una primera de 71 golpes y una segunda de 76, que le hizo bajar muchos enteros en la clasificación. Sin embargo, el de Churriana mantuvo el mismo estado de ánimo los dos días: ni se vino arriba el jueves ni abajo el viernes. La consigna fue siempre la misma: paciencia, paciencia y paciencia. «Este torneo es muy peculiar y hay que dejar que las cosas vayan fluyendo por sí solas», comentó. No pasa nada por ir a ocho golpes del líder, porque tú puedes hacer una vuelta de cuatro menos y él una de cuatro más y ya está todo igualado».

Parece de perogrullo y de difícil realización, pero Jiménez tenía toda la razón. El campo de Bobby Jones puede enganchar a cualquiera y el hecho de ir jugando bien no es garantía de obtener un buen resultado. Se mejora más con la cabeza que con los palos. Para prueba, el tarjetón que se marcó ayer el español en la tercera jornada (66). Un resultado de seis abajo para un cincuentón era algo que hasta ahora solo habían logrado los campeones Fed Couples (2010) y Ben Hogan (1967), y Miguel Ángel está dispuesto a hacer historia ahora que acaba de entrar en la categoría sénior. Si buenos fueron sus hoyos de salida (34), los de vuelta alcanzaron la gloria (32, con un «bogey» incluido). De esta manera, se llegó a colocar en una segunda posición provisional que le dejaba viviendo en un sueño.

Con el transcurrir de las horas perdió algunas plazas hasta acabar en la quinta, un resultado excepcional para alguien que horas antes parecía totalmente perdido para la lucha por la victoria. Los hombres de arriba no consiguieron despegarse, lo que sumado a la mala jornada de Bubba Watson (dos sobre par) hizo que se comprimieran las cosas y que el torneo quedara más abierto que nunca. Se situaron con opciones sorpresas como los jóvenes Jordan Spieth, Rickie Fowler o Jonas Blixt; veteranos como Fred Couples, Jim Furyk o Thomas Bjorn y hombres consistentes como Matt Kuchar, Lee Westwood o Justin Rose. Y entre todos ellos, Miguel Ángel Jiménez, a solo dos golpes de la cabeza.

Con vistas a la última jornada de hoy, Jiménez lo tiene claro. Va a seguir con la misma estrategia que hasta ahora y que nadie le descarte para la que sería una sorpresa histórica: nadie ha ganado el Masters con 50 años (el más veterano fue Jack Nicklaus, con 46). «¿Por qué no voy a ganar -se preguntaba el malagueño- yo me siento competitivo. Estoy fuerte, flexible, pegándole bien a la pelota... Si hay alguien capaz de batir ese récord soy yo». Confianza no le falta. Un poco de suerte y a entrar en los libros de historia.

Castaño y Olazábal, bien

Los otros españoles, Gonzalo Fernández Castaño (74) y Chema Olazábal (73), también se mostraron muy combativos durante la jornada. El madrileño remontó a última hora con un estupendo «birdie» en el hoyo 18 (el primero de su carrera) y se dejó las puertas abiertas para ganarse la repetición el año próximo (los 14 primeros); el vasco, mientras, se peleó contra el campo y contra su «driver». Pese a su irregularidad desde la salida, pasó por el diez con una abajo y aguantó al par hasta el fatídico hoyo 18, donde volvió a pinchar. Su actuación, de todas formas, es muy meritoria.