Golf, la enorme solidaridad de un deporte considerado de «pijos»

«Somos una enfermedad rara, sin apenas ayudas oficiales, y desde hace diez años organizamos un circuito de golf que ha recorrido más de 120 campos de todo el país. Gracias a los donativos de los jugadores, clubes y patrocinadores, y a la ayuda de los jugadores profesionales que nos apoyan en los eventos podemos subsistir».

Todos los grandes de este deporte han colaborado con esta Fundación, en mayor o menor medida, de manera más pública o anónima. Por eso, en representación de todo el sector, Seve Ballesteros, Antonio Garrido, Miguel Ángel Martín, Chema Olazábal, Miguel Ángel Jiménez y el empresario Juan Miguel Villar Mir han sido galardonados con este reconocimiento en el pasado. «El golf es un deporte muy solidario –reconoció García- y tratamos de devolver siempre a la sociedad parte de lo que nos ha dado. Ojalá hubiera más opciones para colaborar, pero haría falta también que cambiasen las leyes de mecenazgo al estilo de las que existen en otros lugares». La Fundación Sergio García, creada por el castellonense hace ya doce años, lleva dedicados más de un millón de euros a programas sociales y a promover el deporte adaptado.

En Estados Unidos, por ejemplo, el PGA Tour tiene coordinada su acción benéfica bajo el programa «Together» ( http://together.pgatour.com/ ) que ya ha recaudado 2.000 millones de dólares para diferentes proyectos sociales. Además, enlaza directamente con las iniciativas de cada jugador (la mayoría de ellos tienen sus propias fundaciones) y promueve el proyecto «The first Tee» que ya ha acercado al golf y a sus valores a más de 7,6 millones de niños de los 50 estados norteamericanos.

Además de las campañas oficiales o puntuales, de vez en cuando surgen ideas novedosas que engarzan bien entre los protagonistas. La última de ellas la está promoviendo Gonzalo Fernández-Castaño y, de modo viral, se ha convertido ya en todo un reto. El golfista madrileño se comprometió con la organización «Make a Wish» (www.makeawishspain.org), que se encarga de cumplir las ilusiones de niños gravemente enfermos, a donar 100 euros por cada «birdie» que lograra en el próximo Open de España (15-18 de mayo). Pues bien, a través de twiter se lo ha reenviado a sus compañeros de profesión y no sólo ha conseguido el apoyo de los otros jugadores españoles, sino que incluso los extranjeros pondrán también dinero de su bolsillo en función de sus aciertos en Gerona.

Por si fuera poco, aficionados de a pie también se han sumado a la causa y han empezado a recaudar fondos para cumplir las ilusiones de Paula (la doma clásica) y Luke («Star Wars»). «Estamos encantados e impresionados por la respuesta de todo el mundo del golf –confirma Carmela Fernández Piera, patrono de la organización- y somos los primeros sorprendidos por la repercusión que ha tenido. Cada vez nos conoce más gente y nos ayuda a hacer realidad los deseos de estos pequeños, por lo que estamos tremendamente agradecidos a los profesionales y los amateurs que se han unido a esta causa».