Ricardinho guía al Inter Movistar a la final

Inter y Barça no dieron lugar a ningún tanteo inicial y aplicaron la máxima intensidad a cada acción, si bien pronto se vio que los verdes estaban un puntito por encima. Al minuto Rafael estuvo a punto de abrir el marcador, pero su disparo se marchó fuera por poco. Contestaron Lozano y Lin con una buena contra, a lo que respondió Ricardinho con un pase genial que dejó solo a Borja, pero éste no logró batir a Sedano. Era la primera muestra de magia del portugués, que en el minuto 5 abrió el marcador tras un regate eléctrico ante su par y un latigazo que superó al portero mostoleño del Barça.

El tanto cambió el planteamiento del Barça que ganó la posesión y comenzó a volcarse sobre la puerta de Jesús Herrero. Sergio Lozano demostró por qué fue designado mejor jugador del mundo en 2013 y exigió al máximo al portero verde en dos ocasiones. La primera tras un precioso caño sobre Ricardinho, que pese a todo hizo un gran papel defensivo para su equipo.

Los de Jesús Velasco defendieron muy bien en todo el primer acto y cada vez que los azulgranas superaron su entramado defensivo surgió Herrero para desbaratar cualquier ocasión. La parte negativa de ese esfuerzo fue entrar en el bonus de faltas con más de nueve minutos por delante. De hecho, a los 15 minutos Sergio Lozano dispuso de un doble penalti para reducir distancias en el marcador. El brazo de Herrero volvió a evitarlo.

Acto seguido el Barça acumuló la cuarta y la quinta falta al intentar frenar una contra de Rafael. Ari se ganó la amarilla y por si fuera poca desgracia para los de Carmona, Batería recogió el rechace de su propio lanzamiento para hacer el 2-0.

El Barça siguió estrellándose en el muro verde hasta el descanso mientras que Inter trataba de cazar una contra. Y casi lo logró cuando Ricardinho se marchó con una brutal facilidad de su par en la banda derecha para poner el balón al segundo palo, pero sacó la zaga azulgrana. El portugués seguía enchufadísimo.

Un estado que mantuvo tras el paso por vestuarios pues Ricardinho fue también el autor del 3-0 tras una rápida contra madrileña. Inter, empapado del espíritu de su estrella, pudo matar el partido robando el balón y saliendo desde atrás como un rayo, pero Pola primero y Borja después toparon con un acertado Sedano.

Tan mal lo veía Carmona que sacó portero-jugador con doce minutos aún por delante. No solo se defendió bien Inter, con Herrero espectacular en la línea de gol, sino que Pola anotó el 4-0 a falta de ocho minutos y medio. Sin embargo, en la acción posterior los azulgranas recortaron distancias en el único error de su guardameta, que vio colarse un disparo de Aicardo sin ángulo por su palo.

Pese a ser la misma diferencia de goles que un minuto antes el tanto animó al Barça y atenazó al Inter, pero fue un efecto pasajero. Los verdes emplearon el viejo recurso de darle balones al bueno y con Ricardinho y recuperaron la serenidad. Es más, el luso montó una contra después de robar y Ortiz no aprovechó el pase por milímetros. Instantes después forzó la amarilla de Saad y no contento con eso sirvió en bandeja el 5-1 a Batería tras un enorme autopase picado.

El brasileño pudo aumentar la renta en un doble penalti que forzó Jesús Herrero, pero Sedano desvió con el pie. Pero el marcador solo lo movería ya Rivillos para poner el 6-1 definitivo. Un resultado que pone fin a una hegemonía azulgrana en el torneo de tres años.