Atletismo
Beitia busca una prórroga de oro
La saltadora, que amagó con retirarse en 2012, aspira a ganar hoy a ganar una medalla en el mundial de pista cubierta
emilio v. escudero
La lluvia tiene la culpa. Unos meses después de colgar las botas tras los Juegos Olímpicos de Londres, Ruth Beitia se dio cuenta de que el mal tiempo le impedía seguir probando nuevas experiencias. «Había decidido que quería hacer cosas que tenía prohibidas por los ... compromisos publicitarios y las becas. Me pasé dos meses haciendo escalada, patinando, haciando descenso de cañones... pero empezó a llover y fue terrible», evocaba la saltadora cántabra poco antes de lograr su primera medalla mundialista al aire libre el pasado verano.
Fue la lluvia la que le empujó a volver a entrenar y su ilusión la que devolvió su cuerpo a lo más alto. Tanto, que desde que decidió regresar no ha hecho más que acumular medallas. Oro europeo en pista cubierta en Gotemburgo, bronce en los citados mundiales de Moscú y nuevo campeonato de España antes de emprender una nueva aventura este fin de semana en Sopot. «Cada día que sigo en el atletismo para mí es un regalo», reconocía ayer la española después de haberse clasificado para la final de esta tarde (19.15 horas).
Beitia fue ayer la primera en superar el listón situado en 1,95 metros y la única en terminar su participación preliminar sin ningún nulo. Un buen presagio para la cántabra, que no esconde su favoritismo. «Mis sensaciones han sido muy buenas y lucharé por la medalla», afirmaba sin rubor. A sus 34 poco importa ya guardar las apariencias. Sabe que atraviesa por un buen momento y que su estado de forma le sitúa entre las dos mejores del mundo. Lejos queda ya el sabor agridulce que le dejó el cuarto puesto en los Juegos de Londres. Una sensación con la que no podía abandonar el atletismo.
Quizá por ello, Beitia decidió darse una prórroga en 2012 y seguir acumulando éxitos sin mirar al horizonte. Sin buscar el final definitivo. Ni siquiera piensa en el Europeo del próximo verano. Por su cabeza sólo pasa la final de esta tarde y el próximo entrenamiento junto a su entrenador. El sempiterno Ramón Torralbo, junto al que lleva ya 24 años y que ha sido una de las razones por las que el atletismo sigue siendo el motor de su vida. «Mientras tenga ilusión, seguiré», reconoce sin pensar en el futuro, pero sin descartar, incluso, los Juegos de Río. Palabras mayores. Mientras tanto, aspira a teñir de oro su prórroga esta tarde.
Beitia busca una prórroga de oro
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