Los mejores del deporte de 2013

Rafael Nadal

Nadal se maneja entre gestas de inmortales. El mismo jugador que en 2005 era un especialista en tierra batida, en 2013 fue el mejor del mundo en pista dura. El mismo que empezó 2013 con siete meses sin jugar lo cerró como número uno del mundo. Diez títulos y dos grandes: el octavo Roland Garros y el segundo US Open. 13 torneos grandes, el tercero que más en la historia. Delante, solo Federer (17) y Sampras (14)

Siendo el balear un genio visceral, que apela a la raza desde el primero hasta el último punto, su año ha sido el más emocionante de todos si cabe. Desde la emotiva victoria en Indian Wells hasta la final en Estados Unidos, pasando por el reencuentro con Roland Garros en su jardín de la Philippe Chatrier. Pero el siempre magnificado carácter del tenista español no debe esconder su inmenso talento para el deporte de la raqueta.

Su año está glorificado además por la rivalidad con Novak Djokovic, que ya ha dejado más partidos que ninguna otra en la historia y posiblemente más mitos. Este año, dos por encima: la final del US Open (6-2, 3-6, 6-4 y 6-1, para Nadal) y sobre todo la semifinal de Roland Garros (6-4, 3-6, 6-1, 6-7(3) y 9-7, para Nadal también). La penúltima proeza de Nadal fue volver a imponerse a Djokovic, quien antes de la lesión parecía imbatible. La próxima está a la vuelta de la esquina, porque Nadal no sabe competir de otra forma.

Marc Márquez

1993 vio nacer a Marc Márquez y 2013 le ha visto coronarse como el campeón del mundo de motociclismo más joven de la historia. Menudo y alegre fuera de ella, sobre la moto Márquez es un talento sin precedentes. Su duelo con Jorge Lorenzo se resolvió en la emocionante última carrera en Valencia, en un Campeonato del Mundo cada vez más español, con Dani Pedrosa también involucrado.

El ilerdense ganó seis carreras del Mundial en su año de debut en la categoría. Ningún novato había hecho tanto, ni siquiera el mito precoz de Valentino Rossi. Márquez ya había sido campeón de Moto2 en 2012 y de 125 c.c. en 2010 (fue segundo en su debut en Moto2 en 2011). Con 20 años, da vértigo pensar en los Mundiales que puede ganar, aunque esa misma pesquisa es la que le podría apartar de la gloria. Por suerte, Márquez parece tener el hambre de los grandes y todo apunta a que el año que viene nos regalará otro gran campeonato entre Lorenzo y Pedrosa. Pero el futuro es lo que él quiera que sea.

Usain Bolt

Los años «flojos» de Usain Bolt le dan para estar entre lo mejor de lo mejor, porque el jamaicano compite contra atletas de otros tiempos. El hombre más rápido de la historia ganó tres medallas de oro ( 100 metros, 200 metros y 4x100 metros) en el Mundial de Moscú. No batió ningún récord en el tartán ruso y en el hectómetro compitió sin sus mejores rivales (Yoann Blake estaba lesionado; Asafa Powell y Justin Gatlin, sancionados por dopaje).

Bajo la lluvia, Bolt hizo 9,77 en los 100 y fascinó al público de Moscú; 19,66 fueron en los 200. Lejos de sus mejores marcas, pero cada zancada de Bolt es un pedazo de historia. En el año después de sus segundos Juegos Olímpicos triunfales, sin más retos que conseguir (literalmente), Bolt, a veces con fama de poco competitivo, podía haberse dejado llevar, pero no lo hizo y cumplió con su compromiso en el Mundial. ¿Qué le queda por conseguir a Usain Bolt? Ya es tentador imaginarlo compitiendo en carreras de longitud, de 400 metros o hasta marcha atrás. Bolt corre para no aburrirse y para no aburrirnos, y porque su compromiso con la eternidad es más grande que la desidia.

Bayern de Múnich

Una Copa de Europa, 41 partidos de Bundesliga sin perder, 7-0 al Barcelona, la Liga, la Copa, la Supercopa de Europa, el Mundial de clubes. El año perfecto. Juup Heynckes construyó el mejor equipo del mundo años atrás y lo consolidó en 2013.

Liderados por el pie diestro de Franck Ribery, el fútbol dinámico y posesivo del Bayern de Múnich destrozó a todos los rivales del camino. Los once artistas: Neuer; Lahm, Dante, Boateng, Alaba; Schweinsteiger, Javi Martínez; Robben, Müller, Ribery; y Mandzukic. Con la diestra de Ribery liderando en la izquierda, entre Lahm, Alaba y Schweinsteiger gestaban la jugada para que Müller, Robben y Mandzukic dieran el golpe final. Un equipo coral y maravilloso que se resarció de la final perdida en Múnich en 2012 con el gol de Arjen Robben en el minuto 89 ante el Borussia Dortmund.

Wembley fue escenario de la quinta Champions League bávara, la proeza de un club insaciable que con Guardiola no solo quiere repetir victoria en Europa (nadie lo ha conseguido desde que la Champions es Champions): quiere la historia, la leyenda. La completa perfección estética y efectiva.

Mireia Belmonte

Mireia Belmonte ha roto los moldes de la natación española en 2013. Si sus dos medallas en Londres habían sido históricas, las tres del Mundial de Barcelona (200 estilos, 200 mariposa y 400 mariposa) superan cualquier registro imaginable para una nadadora formada íntegramente en nuestro país. Belmonte es una pionera que en los últimos doce meses, además de las medallas mundialistas, ha ganado cuatro de oro en los Europeos en piscina corta, ocho oros en la Copa del Mundo y ha batido cuatro plusmarcas mundiales (también en piscina corta).

En un Mundial con protagonismo femenino (las estadounidenses Katie Ledecky y Missy Franklin dominaron la piscina) la espina clavada de Mireia es que sus exhibiciones del Sant Jordi no se llevaron el premio de una medalla de oro. La rozó en los 200 mariposa: llegó al último largo empatada a tiempo con la china Liu Zige, que finalmente ganó por 19 centésimas. Vencer en una gran cita internacional, ya sea Mundial o Juegos, es lo que le queda a su carrera. Pero Mireia Belmonte todavía tiene 23 años y apenas acaba de alcanzar su mejor momento, en lo físico y lo psicológico. Plena de confianza, a la mejor nadadora de la historia de España le quedan muchos éxitos que celebrar.

Chris Froome

El Tour de 2012 fue el primero para Gran Bretaña. Ningún británico habiá ganado antes que Bradley Wiggins en París, y Chris Froome, compañero y compatriota (aunque keniata de nacimiento, formación y casi que de espíritu), le vio desde el escalón inferior. En la montaña de 2012, Froome se tuvo que frenar porque su líder, algo más débil que él, era el maillot amarillo.

En 2013 llegó como jefe de filas único a Sky por la lesión de Wiggins y porque había volado durante el resto del año (victorias en Critérium Internacional, Romandía y Dauphiné). El Tour fue una continuación de la temporada y Froome arrasó a sus rivales en las primeras dos semanas: su victoria en el Mont Ventoux fue un acto casi digno de Lance Armstrong. Solo en las últimas escenas de la montaña Nairo Quintana le pudo inquietar, pero la ventaja que Froome había gestado en la contrarreloj le hizo sufrir sobre la bici sin temer por el maillot amarillo. Dominador absoluto por tanto de la temporada 2013, para 2014 Froome se retará de nuevo con el joven colombiano, a la espera de que vuelva la mejor versión de Alberto Contador.

Selección española femenina de waterpolo

En Londres 2012, las chicas del waterpolo emocionaron a la afición española. Acostumbrados a ver cómo eran los hombres quienes traían los éxitos entre la piscina y las porterías, la selección de Miki Oca ganó aunque perdiera la final: su estilo, épico y lleno de garra, enganchaba. Toda España gritaba con los goles de Jennifer Pareja y las paradas de Laura Ester. Fue un torneo inolvidable.

Pero ellas sabían que habían perdido. La derrota contra Estados Unidos en la final (8-5) dejó un poso amargo que solo el Mundial de este verano en Barcelona podía anular. Una derrota en la primera fase emparejó a España al equipo norteamericano, el verdugo de Londres, en cuartos de final. Las chicas eliminaron a las campeonas olímpicas y, de la mano de Pareja (MVP del torneo), se lanzaron hacia el oro, conseguido ante Australia por 8-6. Las mejores del mundo. En 2014 las veremos en el Europeo de Budapest y pasarán dos años hasta que puedan revalidar título en Kazán. Pero el gran objetivo de esta generación está en Río de Janeiro.

Cristiano Ronaldo

Ni el portugués ni el Real Madrid han ganado ningún título, pero 2013 ha sido el mejor año individual en la carrera de Cristiano Ronaldo. El delantero de Madeira ha convertido su ascendencia sobre el terreno de juego en 69 goles en el año natural. Entre medias consiguió clasificar a Portugal para el Mundial con un memorable «hat-trick» en la repesca ante Suecia, el lugar donde debía estar.

En su debe, que no estuvo bien en las dos citas clave del Real Madrid en la temporada pasada: la semifinal de Champions contra el Borussia Dortmund y la final de Copa contra el Atlético de Madrid (expulsión incluida). Para compensar, el nuevo curso ha visto a un Cristiano tan brillante que, aun sin títulos, parece el favorito para el Balón de Oro. El reto es remontar los cinco puntos que el Madrid tiene de desventaja con Atlético y Barcelona, y acercar al club blanco a la «Décima».

LeBron James

No incluir a LeBron James en una lista de mejores deportistas del año 2013 es como no incluir a Michael Jordan en las de mediados de los noventa. Sin entrar en la inevitable comparación, James ha tomado el mando del baloncesto NBA con similar firmeza a la que tuvo el legendario ‘23’ de los Bulls en su día.

Los Heat sumaron en junio su segundo campeonato consecutivo en una final inolvidable contra los San Antonio Spurs. Tardaron siete partidos (4-3), triple histórico de Ray Allen mediante. LeBron, elegido MVP de la temporada regular (su cuarto entorchado: solo Wilt Chamberlain, Bill Russell, Kareem Abdul Jabbar y el propio Jordan han conseguido tantos), también fue el más valioso de la Final: 25 puntos, casi 11 rebotes y unas 7 asistencias por partido, con 37 en el decisivo séptimo. Los Heat son favoritos para repetir campeonato este año y que «El Elegido» consiga el tercer título; lo haga o no, su puesto como dominador de su época ya es imposible de discutir.

Sebastian Vettel

Brazo ejecutor de la perfecta ingeniería Red Bull, Sebastian Vettel sumó su cuarto Mundial de Fórmula 1 consecutivo en 2013. El alemán le ha quitado tanta emoción al campeonato que en la FIA han cocinado un cambio en la reglamentación para espantar la tiranía (ahora el último Gran Premio puntuará doble).

Tampoco está claro que el nuevo sistema de puntuación vaya a cambiar algo, porque su cuarto Mundial vino tres Grandes Premios antes del final. Vettel ganó las nueve últimas carreras para un total de 397 puntos, por 242 los de Fernando Alonso, subcampeón a un mundo. El asturiano estiró su Ferrari hasta el límite, que resultó estar 145 puntos por debajo del campeón. Vettel a los mandos de un Red Bull significa una dictadura que nadie puede soñar con derribar.