Una Vuelta entre tres

Esta edición, aun contando con lo imprevisible del ciclismo –y más cuando la temporada está tan cerca del final y se acumula la fatiga de todo el año–, debería estar entre el trío que forman Vincenzo Nibali (Astana), Joaquim Rodríguez (Katusha) y Alejandro Valverde (Movistar). Nibali ganó en 2010 cuando aún era un ciclista en formación; desde entonces ha crecido tanto como para ganar un Giro a lo campeón, casi como Merckx . El «Tiburón» nació en Sicilia pero es querido por la afición de todo el mundo porque nunca se ha olvidado de que atacar es ganar, aunque a veces no termine primero.

Sus dos rivales son clásicos de la última década de la Vuelta a España. Precisamente Valverde explotó internacionalmente en la Vuelta de hace diez años –a los 23, fue tercero y ganó dos etapas– y desde entonces raras veces ha sido infiel a la ronda nacional. El botín de esta década no es nada despreciable: cuatro podios, siete victorias de etapa y una victoria en la general , la más valiosa de una carrera de palmarés brillante. Valverde nunca ha terminado la Vuelta más abajo del quinto puesto. Se dice con razón que las grandes vueltas no son lo mejor que tiene en su repertorio, pero la Vuelta es una excepción.

Purito , aunque es un año mayor que Valverde, es un hallazgo más reciente para la Vuelta. Compartió equipo con el murciano durante un lustro, supeditado a él, y a veces no le llevaban ni a las grandes vueltas. Decían que no eran lo suyo. Se fue a Rusia porque él tenía otra opinión y resulta que desde entonces ha encadenado podio tras podio . Purito fue el ciclista más fuerte de Giro y Vuelta en 2012, pero no pudo ganar ninguna. «Creo que ya me merezco ganar una gran vuelta», confesaba antes del inicio.

Sin Tour, Nibali llega fresco

En el último Tour fue el más fuerte detrás de Froome y Quintana , ambos ausentes en la Vuelta. Valverde también estuvo en Francia y, con fuerzas para mucho más, fue octavo en la general tras perder diez minutos en el pinchazo y los abanicos de Saint-Amand-Montrond. Es tristemente frecuente que al murciano le sucedan estas peripecias en las vueltas de tres semanas. «No te puedes descuidar en ningún momento», advierte en la previa de la carrera, escarmentado.

Purito y Valverde batallarán contra Nibali con la desventaja de que el italiano, como señala el propio Valverde, « ha descansado bastante tras ganar el Giro». El ciclista del Astana se reservaba para la Vuelta y el Mundial , que este año es en Florencia, mientras los dos españoles batallaban en el Tour.

Detrás de los tres grandes favoritos está el asturiano Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi), podio en 2008 y 2009, al que, con 35 años, el Giro no le salió bien.Los colombianos, de vuelta en la élite ciclista, están representados por Rigoberto Urán (Sky), Sergio Henao (Sky) y Carlos Betancur (Ag2r), grandes animadores del Giro este año.

El vigente campeón, ausente

Al margen de Froome y Quintana, y con Wiggins ausente de las grandes vueltas definitivamente, la gran baja es la de Alberto Contador . El año pasado ganó sin ser el más fuerte pero con la proeza de la histórica etapa de Fuente Dé . Después de un mal Tour, este año no ha querido buscar la revancha en la Vuelta, una decisión que le ha traído alguna crítica incluso desde su propio equipo.

Los que sí están se la jugarán en un recorrido repleto de finales en alto, desde el primer día, literalmente: hoy empiezan con la contrarreloj por equipos, pero mañana la primera etapa en línea ya termina en el Alto do Monte da Groba. Hazallanas en Sierra Nevada, los encadenados montañosos en los Pirineos, de los que destaca la etapa de Peyragudes , y, sobre todo, el Angliru . El puerto asturiano, emblema de la Vuelta a España, posiblemente decida la carrera, porque se sube en la víspera del final; desde la cumbre asturiana el pelotón se va directo a Madrid . Entre ellos irá el ganador de una carrera que espera ser fiel a sus nuevas señas de identidad.