Bolt contra Bolt

No son las únicas bajas importantes que presenta este Mundial. En medio fondo tampoco defenderá el oro olímpico David Rudisha , que no despuntó en las primeras pruebas del año y una lesión de rodilla le ha obligado a quedarse en casa . Como a la campeona olímpica en heptatlón, Jessica Ennis-Hill, que sigue sin recuperarse de su problema en un tobillo.

Además del dopaje y las lesiones, otro factor se presenta determinante: la Asociación Internacional de Atletismo endureció las marcas mínimas y son varios los campeones olímpicos que no han podido clasificarse. Entre ellos, Sanya Richards , oro en los 400 metros que no pudo conseguir un buen resultado para viajar a Moscú. Menos estrellas, pero más nivel, por lo que la emoción está asegurada.

Adiós a Isinbayeva

Los focos se los llevarán Usain Bolt, Allyson Felix o el fondista Mo Farah por ver si son capaces de superarse a sí mismos, y también habrá mucho atractivo en comprobar si los huecos que dejan lesionados, no preparados y sancionados abre la batalla para que nazcan nuevas estrellas. Pero sobre todo, los ojos de los aficionados se centrarán en Yelena Isinbayeva pues la pertiguista dará su salto final en Moscú. Aunque en los últimos tiempos no ha dado lo mejor de sí misma, descansará tranquila después de tocar el cielo tantas veces y lograr hasta 26 récords mundiales . Para la doble campeona olímpica —Atenas 2004 y Pekín 2008—, el Mundial en casa es el mejor escenario para su retirada, con el público de su parte y con la sensación de haber hecho historia en el atletismo mundial. Ella dice «adiós» y mañana dirán «hola» las estrellas del futuro.