mundial de natación
La sincronizada española se cuelga la plata
España logra el subcampeonato mundial en la rutina técnica por equipos por detrás de Rusia y tras superar a Ucrania
laura marta
Sonrisas que desafían al esfuerzo, sudor camuflado por las gotas de agua, piernas infinitas contagiadas de la fuerza del Palau, rasgueo de guitarra y castañuelas que se combinan a la perfección para que España logre la medalla de plata en el Mundial de Natación de ... Barcelona 2013 en la rutina técnica por equipos.
Los nervios se disiparon en abrazos, ovación y ese segundo cajón del podio que celebraron con el aplauso final y la recompensa a un esfuerzo titánico y contrarreloj ante los ojos de una grada que las miraba orgullosos. Es el equipo español de natación sincronizada, que sigue creciendo, y trabajando para no bajarse de ese podio que amenazan Ucrania -bronce por primera vez en su historia-, China, Japón, Canadá. Han sido seis meses de presión para limar una coreografía y un ejercicio en el que todas partían de cero. La salida del equipo de Andrea Fuentes en enero movió el estatus establecido. Ona Carbonell subía un escalón y se convertía en líder de un grupo con nuevas caras, pero la misma ilusión recompensada con esta plata que sabe a oro en un deporte en el que Rusia, siempre Rusia, sigue jugando en su propia liga.
A pesar de los pequeños fallos que bajaron la nota con respecto a la rutina libre de por la mañana, Clara Basiana, Alba Cabello, Ona Carbonell, Marga Crespí, Thais Henríquez, Paula Klamburg, Meritxell Mas y Cristina Salvador superaron sus miedos y evitaron la presión de Ucrania, que marcaría la nota para superar la barrera del bronce y repetir el mejor resultado de la natación sincronizada por equipos, la plata de Roma 2009. La velocidad en los cambios de formación, la altura que alcanzaban las piernas, la fuerza que imprimían los brazos y la pasión que ofrecían sus rostros dictaminó la nota de 94.400 que dejaba en nada los 93.300 de Ucrania y les regalaba una plata bien merecida.
Tercera medalla de la sincronizada española en este Mundial, en el que todavía queda lo mejor, porque Ona Carbonell y Margalida Crespí lucharán el martes en el dúo y, después, todas juntas intentarán deslumbrar al mundo con el ejercicio de rutina libre, con el que, esta vez sí, buscarán desbancar a China -ausente en la rutina técnica-, siempre inalcanzables las rusas.
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