La brutal confesión de Armstrong causa la ira de los televidentes

Durante el ecuador de la retransmisión, 5 de los 10 trending topics mundiales en Twitter hacían referencia a la entrevista: #OWNTV, EPO, #LanceArmstrong, 7 Tour de France, #Armstrong

La brutal confesión de Armstrong causa la ira de los televidentes efe

maría g. picatoste

18/01/2013
Actualizado a las 09:27h.

Tras años de negar a la mayor su uso de sustancias para aumentar el rendimiento físico, Lance Armstrong reconoció ante Oprah Winfrey todos y cada uno de los errores de juicio que cometió durante su carrera. El retirado ciclista no solo enumeró las técnicas que utilizó y las sustancias que consumió para imponerse a sus competidores; sino que también reveló en repetidas ocasiones que nunca se sintió culpable por lo que hacía.

Con su habitual cercanía y confianza, Oprah consiguió que el ex ciclista ofreciese un relato frío y crudo sobre sus mentiras y las estratagemas que utilizó para defenderlas.

Las reacciones ante la dureza de las confesiones de Armstrong no se hicieron esperar. Comenzaron al inicio de la entrevista y colearon hasta altas horas de la madrugada tanto en los medios tradicionales, como en las redes sociales.

Betsy Andreu: «Lance aún puede redimirse: ha de ser cien por cien honesto»

Los principales diarios norteamericanos crearon espacios para comentar las declaraciones minuto a minuto. En la pequeña pantalla, en paralelo a la retransmisión de la entrevista, las grandes cadenas aprovecharon el tirón del tema para contribuir a la conversación. Un ejemplo fue el de CNN, canal que ofreció el programa Anderson Cooper 360. En este espacio Cooper charló en directo sobre lo dicho por Armstrong con Betsy Andreu, una de las primeras personas en haber denunciado las transgresiones del ciclista. «Lance aún puede redimirse: ha de ser cien por cien honesto», afirmó la vilipendiada Andreu.

Twitter fue el lugar donde aquellos que vieron la entrevista durante su retransmisión por el canal OWN compartieron sus impresiones. «Todo lo que puedo decir es que los pacientes de cáncer se merecen mejores héroes», afirmó en la red social la periodista y superviviente al cáncer de mama, Xeni Jardin.

Oprah Winfrey, la reputada entrevistadora, presentadora y estrella de la televisión, fue tan dura y directa con Armstrong como las circunstancias lo hicieron necesario. Le preguntó si había intimidado a sus compañeros, si alguna vez se sintió culpable y si alguna vez sintió que estaba haciendo trampas. Las respuestas fueron sí, no y no.

La culpabilidad y los remordimientos que Armstrong no había experimentado en años de mentiras tampoco se dejaron ver durante la entrevista. Muchos acudieron a las redes sociales para denunciar que Armstrong parecía comportarse como un sociópata, ya que el denostado ciclista no mostró empatía alguna a la hora de abordar cuestiones como el trato que él y su equipo dieron a personas como Andreu o Emma O’Reilly, quienes primero lo denunciaron y luego fueron víctimas de sus ataques y demandas. El deportista que consiguió que Estados Unidos se interesase por el ciclismo pareció en todo momento distante de aquello de lo que hablaba e incluso llegó a reír después de asegurar que nunca llamó «gorda a Betsy», algo que hizo entrar en cólera a miles de internautas.

Durante el ecuador de la retransmisión, 5 de los 10 trending topics mundiales en Twitter hacían referencia a la entrevista: #OWNTV, EPO, #LanceArmstrong, 7 Tour de France, #Armstrong. «La nube de palabras de esta noche para Lance Armstrong: patético, perdedor, imbécil, mentiroso, narcisista, fraude, asqueroso», adelantó el perfil de Social Media Insider.

La estela de Marion Jones

Armstrong no es el primer deportista que ha admitido su consumo de sustancias para mejorar su rendimiento físico ante Oprah. En 2008, poco después de haber pasado 6 meses en prisión, Marion Jones acudió al estudio de Oprah para conceder su primera entrevista tras este trance. Allí la velocista explicó los detalles de algunas de sus desacertadas decisiones, como haber consumido esteroides o haber cometido perjurio ante los agentes federales que la interrogaron sobre el asunto años después. «Me echo la culpa a mí misma por haber mentido y por no haber sido más cuidadosa con el tipo de gente con la que me asociaba. Por no haberlos cuestionado más, por ser demasiado confiada», señaló entonces Jones, quien mantuvo siempre que, aunque consumió esteroides, lo hizo ignorando que lo eran.