Urtasun otorga una Medalla de Bellas Artes al independentismo balear

Ahora es el Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien concede el máximo galardón en el ámbito de la Cultura a la OCB, una entidad fundada en 1962 que en el pasado fue un referente en la recuperación de la lengua y la cultura de las Islas pero que a lo largo de las tres últimas décadas ha pasado a ser, esencialmente, la principal entidad soberanista del archipiélago.

Ariete del independentismo y defensora de los Països Catalans, la OCB ha recibido cuantiosas subvenciones por parte del Gobierno central, de la Generalitat de Cataluña y, especialmente, del tripartito de izquierdas presidido por la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, entre 2015 a 2023.

Cinco meses antes de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, el Gobierno de Armengol le concedió una subvención de 80.000 euros, a través de la dirección general de Política Lingüística, para que la OCB celebrara su 60º aniversario.

Con la llegada al poder de la popular Marga Prohens, la entidad se ha dedicado a funcionar como estilete contra las políticas del PP. De la mano del PSOE y Sumar, han llevado ante el Tribunal Constitucional (TC) el decreto autonómico que suprime el catalán como requisito para los médicos y enfermeras.

La OCB considera que esta medida, tomada para paliar el grave déficit de profesionales sanitarios en las Islas, «vulnera los derechos de los catalanohablantes», y ya ha advertido de que hará frente a «todas las agresiones contra la lengua catalana perpetradas por el Gobierno del Partido Popular en ejecución de sus acuerdos con Vox».

En las aulas, la OCB también trata de boicotear la aplicación de la libre elección de lengua anunciada por el PP y ha impulsado la campaña en las escuelas titulada 'La lengua no se toca', conjuntamente con sindicatos y otras entidades educativas afines a Armengol, para evitar que el próximo curso los padres puedan elegir el castellano como lengua de enseñanza.

En la pasada legislatura, la OCB consiguió blindar el modelo de inmersión lingüística en la ley educativa de Armengol, una normativa que no reconoce el castellano como lengua vehicular de la enseñanza y que el PP trata de compensar. A pesar de haber dejado en segundo plano su labor cultural en los últimos años, el Ministerio de Cultura le reconoce a la OCB su «gran labor en favor de la autonomía y del reconocimiento de la personalidad nacional de las Islas Baleares».

Cutura la describe como una «entidad sin ánimo de lucro fundada en 1962 que promueve la lengua y la cultura propia», sin ocultar que también «defiende el derecho de las Islas Baleares al pleno autogobierno».

El ministerio también ha premiado a otras 36 personalidades e instituciones de la cultura, entre las que se encuentran la Fundación Museo Sorolla, el Museo Chillida o la comunicadora María Teresa Campos (a título póstumo).

A todos ellos los distingue con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes por destacar en el campo de la creación artística y cultural o por haber prestado notorios servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico.

En el caso de la OCB, resalta los «miles de socios y su amplia red territorial» que hacen de ella «la entidad de referencia de la sociedad civil de las Islas Baleares en lo que se refiere a la lengua y la cultura».

Sostiene el ministerio que «gracias a las aportaciones de los socios, lleva a cabo todo tipo de acciones», entre las que destacan los proyectos culturales con el objetivo de «fortalecer la lengua y la cultura propias como rasgos de identidad y cohesión social».

Pese a esta afirmación, lo cierto es que la OCB se ha nutrido principalmente de las numerosas ayudas públicas impulsadas por distintas instituciones para la promoción de la lengua catalana, que en el pasado fueron notablemente más suculentas que en la actualidad. En 2011, la OCB acumuló hasta 1,4 millones, y entre 2008 a 2011, recibió al menos 4,9 millones de euros, incluyendo también las ayudas de la Generalitat y del Gobierno central.

«Hacéis pueblo, construís identidad y generáis aprecio por nuestras raíces», la ha felicitado Francina Armengol en sus redes sociales, destacando este «reconocimiento necesario a más de 60 años de trabajo imprescindible por la cultura de las Islas Baleares» y animándola «a seguir»..