Urtasun anuncia la compra del archivo de Juan Marsé, que acogerá la Biblioteca estatal de Barcelona

El archivo incluye importantes documentos como las versiones originales, tanto mecanografiadas como escritas, así como sus primeras correcciones de títulos como 'Últimos tardes con Teresa' o 'Rabos de lagartija', en las que se puede apreciar claramente la manera de trabajar del escritor y su forma de perfeccionar sus textos. Además, incluye cuadernos de apuntes donde Marsé dejaba registro de ideas, proyectos que nunca llegaron a buen puerto, o planteamientos de futuros relatos que a veces ni siquiera acabó de escribir. También hay curiosidades como un tebeo en verso o algunos de los guiones preliminares que se hicieron para la versión de Víctor Erice de 'El embrujo de Shangai' y que nunca se rodó, quedando sólo la versión que realizó años más tarde Fernando Trueba.

Otro de los elementos centrales de este importante legado literario es la correspondencia del escritor barcelonés, que incluye cartas con otros reconocidos escritores, agentes, editores, incluso con políticos como Carlos Robles Piqué, en su día responsable de la censura franquista. Las cartas, en su gran mayoría inéditas, abren nuevas vías de estudio a una figura tan determinante en la cultura española de la segunda mitad del siglo XX como Marsé. El archivo también incluye fotografías y recortes de prensa.

El escritor, nacido en Barcelona 1933, fue uno de esos escritores totales, autodidactas y hechos a sí mismos, que en los años 60 se estableció como la voz más fresca y directa de la que sería llamada la generación de los 50. Su descripción de la vida de barrio, su cualidad de narrador nato, sin experimentos ni retóricas filosóficas, y sus personajes siempre carnales y directos hicieron de él un escritor popular y estableció a su barrio del Carmel como una especie de territorio mítico y sentimental. En 1966, con la consecución del Premio Biblioteca Breve con 'Últimas tardes con Teresa', consiguió situarse en el olimpo de los grandes escritores españoles y ya no se bajó de allí.

Su asociación con Barcelona, por tanto, es absoluta, y que su archivo pueda quedarse en su ciudad natal, una gran noticia. Entre otros múltiples reconocimientos, Marsé recibió el Premio Cervantes en 2008, el Ateneo de Sevilla, el Nacional de la Crítica, el Juan Rulfo, el Quijote, además del Planeta, en el que también tuvo una breve y polémica etapa como jurado. Sus adaptaciones cinematográficas de sus novelas son múltiples, con Vicente Aranda como su director fetiche.

El anuncio de la adquisición del archivo se hizo en la presentación de las obras de la futura Biblioteca Pública del Estado de Barcelona. Después de años de conversaciones, proyectos fallidos y mucha frustración, por fin llega a buen puerto la promesa de una gran biblioteca estatal en la Ciudad Condal, que con 16.000 metros cuadrados se convertirá en la segunda más grande del Estado después de la Biblioteca Nacional. «Desde el Ministerio de Cultura hemos puesto en marcha un proyecto para adquirir y preservar los legados de escritores y escritoras vinculados a Barcelona, para que formen parte del fondo patrimonial de esta nueva Biblioteca Pública del Estado de Barcelona. Queremos que este espacio sea también una casa para la memoria literaria de nuestro país, un lugar en el que conservar y compartir el patrimonio de quienes han dado voz a nuestra cultura», señaló Ernest Urtasun, ministro de Cultura, en el presentación de las obras.

La visita a la parcela donde se ubicará la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona contó con la participación del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret. Asímismo, también estaban presentes los hijos de Marsé, la escritora Berta Marsé y su hijo Álex Marsé.

La Biblioteca Pública del Estado en Barcelona se construirá en una parcela de más de 5.000 metros cuadrados, contigua a la Estación de Francia, y dispondrá de una superficie útil demás de 16.000 metros cuadrados, distribuidos en ocho plantas (dos plantas bajo rasante, planta baja y cinco plantas superiores de superficies decrecientes). «El inicio de las obras llega después de muchos años de espera, y permite acabar con una anomalía histórica: Barcelona, una de las grandes capitales culturales de Europa, todavía carecía de biblioteca pública estatal», afirmó Urtasun.

El presupuesto para la construcción de esta importante obra ronda los 82 millones euros. La duración de las obras está previsto que se alargue unose unos 60 meses, lo que significaría que el nuevo equipamiento podría abrir sus puertas en 2030. En cualquier caso, es la obra de mayor envergadura liderada por Cultura en las últimas décadas.

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La parcela sobre la que se está construyendo ha sido cedida por el Ayuntamiento de Barcelona y la gestión de la biblioteca será competencia de la Generalitat. La futura biblioteca contará con documentos de gran valor literario, áreas especializadas de música y audiovisual, amplios espacios para adolescentes y público infantil, así como auditorio, múltiples puntos de información y espacios polivalentes, de lectura y estudio y de reunión, así como . Cataluña cuenta actualmente con tres Bibliotecas Públicas del Estado, en Girona, Lleida y Tarragona, si bien esta última se trasladará al complejo de la antigua Tabacalera, con una inversión prevista de más de 20 millones de euros.