Único Sobreviviente y sus ocho millones de seguidores en redes: «Solo sé que estoy solo en el mundo»

Sus despobladas andanzas las siguen en Instagram, TikTok y YouTube más de 8 millones de adictos, una trama que, realmente, quizá no camina por 2027 sino por un presente parejo al nuestro pero en una dimensión paralela deshabitada. ¡Gaudeamus igitur, no nos vamos al garete! De hecho, en ABC hemos tenido el privilegio interdimensional de entrevistarle a través de una rendija entre estos dos mundos tan complicados, cada uno a su manera. Porque vino a nuestra redacción… vacía… desde esa dimensión suya.

—¿Quién eres?

—«Sólo sé que me llamo Javier y que estoy solo en el mundo», nos responde.

En este diario se han dado grandes exclusivas, pero aquí hablamos de algo insuperable.

—«Me desperté en un hospital de Valencia completamente vacío, sin recordar nada. Encontré un teléfono móvil donde marcaba 13 de febrero de 2027. Salí a la calle en busca de personas. No había ninguna. No había animales. Los semáforos funcionaban, los centros comerciales estaban abiertos. Me di cuenta que sucedían cosas extrañas. Cada día los coches cambiaban de lugar sin que nadie los moviera. Subí mi historia a las redes y me empezaron a llegar mensajes de miles de personas desde 2021 diciéndome que en su mundo sí había gente», explica.

Su primer vídeo, de esta historia que nos recuerda a 'Lost' y 'Walking Dead', se publicó el 13 de febrero de 2021, y lo han visto en TikTok ya más de 14 millones de personas con más de 35.000 comentarios. Desde entonces, hemos ido averiguando a la vez que su propio protagonista que Javier pertenecía a una organización científica que le trajo desde 2027 a 2021 (y ahora está en el mismo tiempo que nosotros) mientras continúa recibiendo mensajes e información por su parte, pues tenía que cumplir una misión en nuestra época… Pero algo falló y quedó atrapado en una dimensión vacía, sin los siempre dicharacheros humanos haciendo tropelías. En sus vídeos, impacta verle danzar por la literalmente España Vacía en busca de respuestas, por la plaza del ayuntamiento de Valencia desierta, el Acueducto de Segovia, una comisaría de policía, una base militar, catedrales, oficinas o parques todos ellos sin un alma.

Y una última reflexión, sobre el veneno del odio en las redes insociales que percibe en calidad de viajero del tiempo: «Estoy físicamente solo, pero tengo una red de más de 8 millones de personas que siguen mi historia y me ayudan. Debemos empezar a pensar más en los demás. Hay muchísimas personas que me han atacado por contar mi historia. Creo que esa tendencia a atacar sin empatía ni respeto es uno de los grandes males de vuestro tiempo».

Además, justo la semana pasada, Único Sobreviviente ha publicado también toda su historia en el libro 'Único Sobreviviente: Perdido en el tiempo', a través de la editorial Contraluz, y que podemos encontrar en todas las librerías. Un mundo silencioso, eso es un libro también.