El Tribunal de Cuentas saca los colores al Reina Sofía de Borja-Villel

«El Ministerio de Cultura y los órganos rectores del museo deberían abordar de forma prioritaria las medidas necesarias para corregir las deficiencias que impiden al Reina Sofía aprobar y rendir sus cuentas en los plazos legalmente previstos», señala el Tribunal de Cuentas, y llega a proponer que se valore «la posibilidad de afectar la financiación futura al estricto cumplimiento de los plazos de rendición». Dicho de otro modo, el órgano plantea intervenir económicamente el museo para que cumpla con la ley. Como los hombres de negro de Bruselas cuando en plena crisis la prima de riesgo amenazaba con hundir la economía española. La pinacoteca alega que el pasado junio incorporó un nuevo jefe de Servicio de Contabilidad con el que pretende ajustarse a los tiempos establecidos.

Según el Reina Sofía, este retraso en la presentación de las cuentas se debe a una «situación anómala» en relación con la falta de personal contable con capacidad y responsabilidad para elaborar las cuentas desde finales de 2021. Entre noviembre de ese año y hasta junio de 2022, el museo directamente no dispuso de un jefe de Servicio de Contabilidad «competente» para elaborar esas cuentas. En junio de 2022 se incorporó una nueva responsable, pero causó baja por enfermedad en enero de 2023 y en abril cesó de prestar sus funciones. «Nuevamente, el museo no contaba con personal capacitado para la elaboración de las cuentas hasta finales de mayo de 2023, momento en el que se incorporó una nueva jefa de Área de Gestión Económica».

Hasta enero de 2023, el máximo responsable del Museo Reina Sofía fue Manuel Borja-Villel, que llegó al cargo en 2008. Quince años que pudieron ser más si el comisario se hubiera presentado al concurso convocado para elegir nuevo director. Tras un tiempo en el que mantuvo la incertidumbre, finalmente anunció que renunciaba a presentarse, después de que este diario informara de que llevaba desde 2012 en una situación irregular. Es algo que ya advirtió el Tribunal de Cuentas en algún informe anterior y que ABC ratificó al acceder a los contratos del director. Borja-Villel acusó a este diario de juego sucio, pero el órgano fiscalizador, en su último informe de noviembre, se ratifica. La suscripción de las dos prórrogas del contrato que Borja-Villel firmó en 2008, señala el Tribunal de Cuentas, «no se atienen a lo dispuesto en los artículos 10 de la Ley 34/2011 [del Museo Reina Sofía] y 9.1 del Estatuto, que requieren que el director del museo debía ser nombrado y separado por real decreto acordado en Consejo de Ministros».

Tras salir del Reina Sofía, Borja-Villel fue sustituido por Manuel Segade y volvió a Cataluña como asesor museístico de la Generalitat. «Cabe valorar positivamente la actitud mantenida por la actual dirección del museo iniciando actuaciones tendentes a solventar o minorar las deficiencias expuestas en este informe», dice el Tribunal de Cuentas sobre Segade; pero a Borja-Villel le reprocha en cambio haber priorizado los aspectos vinculados con las actividades artísticas en perjuicio de su gestión económica-financiera, que atravesó momentos críticos, al punto de no poder rendir sus cuentas anuales como máximo exponente de las dificultades sufridas». El informe detectó en 2021 «importantes desajustes en las líneas directrices sobre organización, estructura de puestos directivos, política de empleo y retribuciones, que dependen de los órganos rectores, unido a una estructura de recursos humanos y de condiciones laborales ineficaz para conseguir sus objetivos».

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El Tribunal de Cuentas menciona asimismo «deficiencias e incorrecciones relacionadas con la contratación, con la seguridad de los sistemas de información y con la ausencia de manuales sobre las medidas de seguridad a adoptar respecto a las obras de arte y los procedimientos y controles sobre las obras depositadas y prestadas, así como deficiencias en la valoración de las obras de arte y en los sistemas de seguridad y de protección contra incendios». Sobre los equipos antiincendios, el Tribunal de Cuentas informaba de equipos obsoletos e insuficientes, y que «por lo tanto no eran idóneos para alcanzar el nivel de seguridad preciso y acorde con los sistemas y la tecnología disponible». El Reina Sofía alega que desde 2023 ha realizado más de veinte proyectos para modernizar y mejorar la seguridad de un museo que custodia obras como el 'Guernica' de Picasso.

Este informe se realizó para revisar el seguimiento de las recomendaciones efectuadas tras recoger «deficiencias e incumplimientos de la normativa» en 2013 y 2016. Respecto a lo señalado en 2013, el Tribunal de Cuentas considera cumplidas -parcialmente o en curso- ocho de las diez recomendaciones. Aún falta por potenciar a los órganos rectores del museo para que ejerzan sus competencias en toda su plenitud. En 2016 se hicieron seis recomendaciones: cinco se consideran cumplidas y otra está en curso. Tres de ellas están relacionadas con deficiencias en el cumplimiento de la normativa pública de contratación.