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ABC Cultural

FEria de Otoño

La alargada sombra de Victoriano del Río en el mayúsculo petardo de Domingo Hernández

Fue un sábado sin noticias bravas de Domingo (Hernández), un muro de mansedumbre contra el que se estrellaron el confirmante Jarocho, Talavante y Aguado

El doble milagro de Emilio de Justo

Así embistió el infumable sexto en la muleta de Jarocho,con la montera calada Tania Sieira
Rosario Pérez

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Aún resonaban los ecos de bravura de la extraordinaria corrida de Victoriano del Río del día anterior, con toros de triple Puerta Grande, para escribir una corrida del siglo, pero con una 'a añadida' a aquella de Victorino del 82. Una tarde en la que ... la épica de Emilio de Justo, cuya heroicidad se agiganta aún más después de que los estudios radiológicos confirmaran su doble fractura de costillas, las dos figuras y el desplazamiento. Roto el de Torrejoncillo para despertar al natural su quinta gloria, que robó titulares a la divisa madrileña. Pero el cauce del Río de Victoriano es alargado, sin aguas que contaminen su sangre brava. ¡Vaya temporada la suya! De premio. Hablaban y no paraban los profesionales del sexteto del viernes, con tanto lujo, con tanta entrega. Uno a uno los definían para detenerse en ese Carterista que era para llenar bolsillos y carteras. Qué suprema su embestida, qué clase, qué profundidad. ¡Qué categoría! Toda la que le faltó al encierro de este sábado sin Domingo (Hernández). Ni un toro se libró de la quema, de un absoluto petardo, redondo de cabo a rabo, sin apenas nada para salvar el honor de esta divisa, con alguna media embestida por equivocación. Ya vendrán mejores tardes; ahora toca reflexionar. Aunque de toros, ya se sabe, no entienden ni las vacas...

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