feria del pilar

Ureña, contra un muro de mansedumbre y contra su propia espada

Tarde de mansos con pocas opciones para la terna que completaban El Fandi y Castella

Roberto Martín apunta el mejor toreo con un Ilustrado de vuelta al ruedo

Paco Ureña con el tercero de José Vázquez Ramón Comet

Ángel González Abad

Zaragoza

10/10/2023 a las 20:38h.

La quinta de feria no fue buena, al contrario. Hubo baile de corrales por la mañana retransmitido por las redes, que hasta alarmaron con la suspensión del festejo y alentaron una pitada contra la empresa. La cosa no fue para tanto ni pasó de ahí, ... y al final la corrida, rechazados los tres anunciados de García Jiménez, se compuso con cuatro toros de José Vázquez, uno más de los previstos, otro de Pereda y el último de Valdefresno.

Todos con la seriedad exigida, otra cosa fue lo que llevaban dentro, poquita casta y bravura y demasiada mansedumbre. Claro que con los mansos que rompen también se puede triunfar, y en la mano lo tuvo Paco Ureña con el tercero, al que protestaron con fuerza por su condición, pero que en cuanto el murciano le plantó cara comenzó a embestir como un obús. Lo aguantó Ureña y por el pitón derecho le dio la vuelta a la tortilla. Hubo rotundidad en las series, mando y largura en el trazo, y mucha verdad y entrega por parte del torero. Se esperaba la estocada como colofón de una faena que caló fuerte. Pero en su vez se repitieron los pinchazos, hasta cuatro antes de una entera. Y lo que iba para pasear al menos una oreja de peso se quedó en una sentida ovación.

Otro manso el sexto de Valdefresno, ante el que se esforzó al máximo. No tenía mala condición en sus embestidas y hasta que se rajó descaradamente trotando hacia las tablas, Ureña lo intentó todo. Lo que no cambió fueron los pinchazos.

Plaza de toros de la Misericordia. Martes 10 de octubre de 2023. Quinta del Pilar. Tres cuartos de entrada. Se lidiaron cuatro toros de José Vázquez, uno, el primero de José Luis Pereda, y otro, el sexto de Valdefresno. Todos dentro de la seriedad, bien armados excepto el último, escobillado. Mansearon más de la cuenta.
David Fandila 'El Fandi', de blanco y oro. Estocada baja (silencio). En el cuarto, estocada baja y descabello (ovación tras petición).
Sebastián Castella, de marino y oro. Pinchazo y estocada desprendida (silencio). En el quinto, pinchazo, media y descabello (silencio).
Paco Ureña, de coral y oro. Cuatro pinchazos y estocada. Aviso (ovación). En el sexto, dos pinchazos y estocada (aplausos).

Otros momentos vibrantes los protagonizó El Fandi con el cuarto, también manso y corretón. Variado y prolijo con el capote, formó un lío con las banderillas. La plaza un clamor, pero el suflé se bajó enseguida en cuanto cogió la muleta. Al toro se le a acabaron las carreras y al Fandi los argumentos. Con el que abrió plaza, un noblote de Pereda sin fuelle pasó desapercibido, como Sebastian Castella con los dos suyos, que apenas le dejaron justificarse en su primera comparecencia pilarista.