Feria del Pilar
Espléndido Castella con un garcigrande de nota en Zaragoza
Sale a hombros en el mano a mano con Aarón Palacio, que perdió la puerta grande por la espada
Aquí no funciona ni la cubierta
Sebastián Castella sale a hombros
Jugaron a cara o cruz, y al final salió cara. Una gayumbada preparada para uno de los carteles más esperados de la feria. Baile de toros, de aquellos anunciados de Jandilla o de Zalduendo nada se supo y al final dos de García ... Jiménez, dos de Domingo Hernández y dos de Garcigrande, desde los cuatro años recién cumplidos hasta casi los seis, de apenas quinientos kilos a los seiscientos cincuenta. Y con las fuerzas al límite.
Una encerrona a la que los toreros se sobrepusieron y taparon, con el boleto premiado, la cara de la moneda en la forma de un toro sobresaliente, un astado camino de los cinco años, Descolorido de nombre con el hierro de Garcigrande, de nota por su celo y nobleza infinita. Al borde en su aguante, pero que permitió a Sebastián Castella torear como se sueña. Espléndido el francés que lo cuajó de principio a fin. Imantado en la muleta, la despaciosidad de Castella caló hondo en una Misericordia abarrotada. No se puede torear más despacio, ni más ajustado. Todo en el mismo platillo. Y con la espada, un cañón. Como al tercero, del que cortó una oreja más a favor de obra.
Aarón Palacio
Y enfrente tuvo a Aarón Palacio, que se presentaba en casa con el balance de tres corridas de toros saldadas con éxito. Se apretó los machos y se sobrepuso al segundo, que se tenía con pinzas, al que llevó siempre muy prendido en los engaños, con una sorprendente solvencia, como si de un matador de toros hecho se tratara. Le cortó una oreja, como al cuarto, un zambombo a la defensiva al que sacó una faena que pocos veían.
Estuvo siempre arropado por un público entregado, y no quiso defraudar en el sexto, cuando Castella había dejado su lección magistral sobre el albero. Aarón se fue a portagayola y le sopló no sé cuántas largas de rodillas. La plaza hervía, mientras el astifino de García Jiménez se iba apagando. Faena de ansia, de buscar el triunfo, sin atropello, con cabeza y oficio, hasta un final metido entre los pitones. Tenía la puerta grande en la mano, que se cerró con media estocada y varios descabellos. Desilusión en el chaval y esperanza por un nuevo torero aragonés en los tendidos.
Feria del Pilar
- Coso de la Misericordia. Jueves, 9 de octubre de 2025. Sexta del Pilar. Lleno. Dos toros de Garcia Jiménez, primero y sexto; dos de Domingo Hernández, Segundo y tercero; y dos de Garcigrande, cuarto y quinto. Desiguales, nobles y flojos. Destacó el extraordinario quinto.
- Sebastián Castella, de rosa y oro. Dos pinchazos y dos descabellos. Aviso (silencio). Estocada (oreja). Estocada (dos orejas). Salió a hombros
- Aarón Palacio, de blanco y oro. Estocada (oreja). Estocada. Aviso (oreja). Media y cuatro descabellos. Aviso (ovación).