Fumata blanca
Qué bonito debe de ser tener la dicha de ser matador de toros y torear en La Maestranza el día que ha habido fumata blanca. «Yo toreé en Sevilla el día que tomó la alternativa León XIV». Esto lo podrán decir tres matadores de toros ... que ayer se enfrentaron a una brava y completa corrida de Juan Pedro Domecq.
Urdiales, Castella y Aguado, cada uno en su concepto, tuvieron momentos muy buenos. La firmeza de Castella, la torería y espada de Urdiales y la sevillanía de Aguado pusieron a Sevilla de acuerdo.
Se merecía Juan Pedro Domecq echar una corrida así en Sevilla porque la suya es una ganadería madre de muchas y a la vez muy exigida por la afición. «Ser Figura del toreo es más difícil que ser Papa», es una frase muy repetida.
Ayer hubo fumata blanca en el Vaticano y también en la Maestranza porque Dios también estaba en los toros.
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