LA FIESTA NACIONAL
«El verdadero problema del toreo está en las novilladas»
El matador de toros y apoderado Tomás Campuzano habla de la complicada situación que atraviesa el escalafón de novilleros y los elevados costes de organizar este tipo de festejos
LORENA MUÑOZ
Tomás Campuzano, matador de toros y apoderado del novillero García Navarrete , conoce las dificultades del sistema. «Los gastos son los mismos que los de una corrida de toros. La cuadra de caballos, además de la burocracia y el papeleo y como es lógico ... la Seguridad Social y sueldos de las cuadrillas». Y el coste del ganado. «Cuando había bonanza nadie se daba cuenta de que había más ganado y era más barato. Hoy en día buscar una novillada es mucho más complicado y el precio es más alto».
El drama es también para los que se juegan la vida. «Hacer un novillero cuesta mucho porque tiene que tener sus avíos de torear, trajes de luces, los desplazamientos, si tienes que alquilar un coche de cuadrillas», y asegura que «a veces al novillero no le queda nada , ni incluso toreando en plazas de primera, algo que es lamentable dado que están su aprendizaje». Campuzano entiende que «los empresarios no quieren perder pero no puede costar dinero ponerse delante. Los ayuntamientos deben apoyar estos festejos para que funcionen».
Con respecto a las novilladas sin picadores destaca que «en las que organizan las escuelas taurinas hay alguna vía de escape pero el verdadero problema del toreo están en las novilladas picadas . Tenemos que ser conscientes de que los los novilleros deben tener oportunidades para demostrar lo que valen y un rodaje ya que vemos que llegan a Sevilla y a Madrid a la desesperada».
El diestro valora el nacimiento del Foro para la defensa de las novilladas aunque señala que «hay que hacer más, dado que los chavales tienen que estar preparados para torear encierros que son auténticas corridas de toros, como pasa en Calasparra, Arganda o Arnedo».
La crisis comenzó hace una década aunque recuerda con nostalgia su época. «Torear 10 o 12 festejos es un logro tras mucho esfuerzo y el torero no se hace entrenando sino toreando. Quitando el abono de Sevilla, en la provincia en 2017 sólo se ha dado una novillada en Cantillana . En mi época había en Guillena, en el Castillo de las Guardas, en Écija, Utrera, Osuna y Constantina. Había un circuito, ahora no hay nada».
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