El futuro y la ilusión del toreo de Sevilla se cita en el Corpus Christi

Cuatro días antes de su compromiso en la Maestranza, los tres se ven las caras delante del monumento a Curro Romero. Posan en la Puerta del Príncipe y saludan a los aficionados que les reconocen, animan y les desean suerte para el festejo. Es una oportunidad muy importante y decisiva para el futuro de sus carreras . En los chiqueros les esperan los novillos de El Parralejo , una ganadería de primera fila que promete movilidad y encastadas embestidas.

Los tres novilleros hablan de forma animada. Hay buen ambiente y comentan sobre los entrenamientos y los festejos de San Isidro donde Cadaval toreó hace diez días. Una novillada de la misma ganadería – Conde de Mayalde– a la que Jiménez le cortó una oreja en 2017, después de estar dos años sin vestirse de luces. El jueves serán los tres los que se enfunden el chispeante. Es la primera vez que se anuncian juntos aunque han coincidido sin caballos y en el campo, será el estreno de la terna.

Les ilusiona y les motiva. Para Emilio Silvera (Sevilla, 1996) que se presenta con picadores en Sevilla es doble aliciente. «Me gusta mucho el cartel, es muy de la tierra y creo que va a despertar interés en el aficionado. Es bueno que se den estas combinaciones, aquí está el futuro del toreo sevillano». Coincide con Alfonso Cadaval (Sevilla, 1995): «es un cartel muy rematado, somos tres toreros muy distintos pero con el mismo aire en cuanto a concepto». Para Ángel Jiménez (Ecija, 1992) «es muy interesante y me motiva tener compañeros con tanto ambiente como es el caso de Alfonso que viene de torear en Madrid y tiene ya la alternativa. Y Emilionque está empezando a rodarse. Creo que tiene interés para el aficionado y para el que no lo es también».

Los tres llegan a este compromiso sin demasiado recorrido tal y como está el escalafón novilleril y acompañados por profesionales. Emilio, ayudado desde sus comienzos por el recientemente fallecido José Rodríguez «El Pío» , camina de momento junto a su padre, el torero Emilio Silvera; Alfonso de la mano del diestro Alberto de la Peña y de su preparador físico, en Utrera. Y Ángel sigue apoderado por el torero Enrique Peña y desde hace unos meses, Luis Vilches le acompaña y orienta.

«He entrenado mucho aunque no haya podido torear tanto y estoy muy mentalizado para mi debut en la Maestranza. Tengo responsabilidad pero también sé que tengo mucho que ganar y poco que perder. No tengo nada y me lo juego todo en Sevilla», asegura Silvera.

«Me viene bien venir de Madrid porque en mi tierra tengo que justificar mi alternativa, tengo que dar la cara. Para mí es muy importante despedirme aquí bien para que la gente venga con ganas en septiembre. La exigencia de San Isidro me hace estar más aplomado que el año pasado que venía muy presionado. Vengo con ganas de disfrutarlo más », señala Cadaval .

«El año pasado creo que dejé algunas cosas buenas, al menos pude demostrar mi concepto y lo que quiero hacer con mi toreo. En Garlin corté dos orejas y voy a torear más en Francia donde los triunfos se reconocen mucho. Antes de San Isidro, toreé una novillada de Pereda y aunque no hubo suerte es una plaza que te da mucho psicológicamente. Vengo a Sevilla con mucha ilusión , qué mejor escaparate para dar un empujón a mi carrera», subraya Jiménez.

La frase es del joven astigintano, que ya empieza a pensar en la alternativa, aunque sirve para los tres novilleros. « Todo empieza aquí, el jueves . Sevilla es muy importante para el futuro».