La difícil apuesta por la cantera en la Plaza de Toros de Sevilla

Según la Estadística de Asuntos Taurinos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en 2017 se incrementaron en un 10% las novilladas con picadores y un 2,7% los festejos sin picadores con respecto al año anterior. Esta cifra, sin embargo, esconde una realidad que no podemos pasar por alto.

Una gran mayoría de estos espectáculos en la zona sur de la península son becerradas en clase práctica que se organizan gracias a las escuelas taurinas. Es un formato similar al de los Bolsines Taurinos de otras zonas de España donde también se anuncian «aspirantes y jóvenes valores» que empiezan un duro camino plagado de sinsabores.

Los costes de organización de un festejo sin caballos son similares a los de uno con picadores donde ya es difícl que los carteles atraigan público a los tendidos. Con este panorama hay quien intenta aprovecharse de las ilusiones ajenas y propone una nueva-vieja fórmula de poner dinero: la obligación de vender un buen número de entradas .

Por fortuna, enAndalucía tenemos el « Fomento de la cultura taurina de Andalucía» , un programa que impulsa la Asociación Andaluza de Escuelas de Tauromaquia «Pedro Romero» con el patrocinio de la Junta de Andalucía y Canal Sur Televisión. Se trata de una iniciativa consolidada a tenor del número de ediciones ya celebradas: el XXII Ciclo de Becerradas y el XXIV Ciclo de Novilladas sin Picadores, ambos en formato de clase práctica.

Pero mucha más importancia tiene el ciclo de promoción de nuevos valores de la torería que se celebra en los meses de julio en la Plaza de Toros de Sevilla organizado por la Empresa Pagés. Esta misma semana Ramón Valencia presentaba los carteles de la edición número 33 en la que van a participar dieciocho jóvenes novilleros . Puede que sea el certamen más importante por la categoría del coso en el que se celebra y por la excelente organización del ciclo en el que los novilleros tienen cubiertos todos los gastos -como debe ser siempre- derivados de su participación. A eso se añade lo que supone torear en la Real Mastranza: cumplir el primer sueño de su incipiente carrera taurina. El jueves 5 de julio será la primera de las cuatro citas.

Curro Camacho, que dirige la escuela Taurina Sevilla-Amate asegura que «hay una dejadez total porque nadie quiere perder dinero. Es imposible montarlas sin caballos porque nadie va a comprar entradas y cuestan igual que con picadores que se dan porque hay novilleros potentados. Muchas empresas han tirado de las escuelas para las clases prácticas porque el gasto es mínimo y no cobran entrada».

Señala que los costes son un lastre. «Los gastos son tremendos y el problema es que hay empresarios que montan un festejo para promocionar el toreo y llaman a los alumnos directamente en lugar de a la escuela. La propuesta es que vendan entradas pero hay que pagar a los banderilleros y todos los gastos así que acaba costándoles el dinero. Es un truco y los chiquillos se aburren, no llegan a ningún fin».

Camacho destaca el valor del ciclo de Sevilla . «Creo que es de las únicas plazas grandes que organiza festejos de promoción. Hay que estar agradecidos a don Diodoro Canorea que empezó a organizar este ciclo que continúa. Yo debuté el 25 de agosto de 1963 sin caballos, seis para seis como ahora». Este formato «le da cabida a más chavales, hay menos oportunidad con un novillo pero sí se puede ver cómo coge la espada y la muleta y cuál es la actitud».

Con respecto al programa del Fomento destaca que «es muy importante que cada escuela pueda llevar a su representante a las becerradas y aunque hay para todos siempre es bueno aspirar a más». Curro Camacho tiene una relación especial con sus alumnos a los que se dedica de forma altruista. ¿Son necesarias las escuelas? Curro cree que sí. Organiza desde hace dos años una clase práctica en Las Colombinas de carácter benéfico. «La ultima vez recogimos 4.500 kilos de alimentos».

Asegura que « la situación es difícil y aunque a veces te entran ganas de tirar la toalla les veo las caras y la ilusión que tienen por torear. Se van a casa contentos no hay dinero que me pague esa satisfacción ». Ha logrado que el Ayuntamiento de Sevilla acondicione su escuela después de cuatro años cuando quitaron la plaza de toros portátil. «Estoy contento pero es una pena que haya tanto para campos de fútbol y tan poco para los toros». Su alumno Darío Cañas está anunciado en Sevilla el 19 de julio. «Para ellos es mejor torear que les toque la lotería, el veneno es muy grande».