Ángel Téllez, brilló sin espada con un excelente Fuente Ymbro en Sevilla

Ángel Sánchez se presentó en la Maestranza cercano a tomar la alternativa el 8 de junio en Madrid y fue silenciado en su lote. Correcto con el capote no logró conectar con los tendidos hasta mitad de la faena del primero en una serie en la que se escucharon algunos «bien» sin demasiado entusiasmo. Molestado por el aire , al novillero le faltó ajuste y se lució en una serie de doblones finales antes de cuadrar y dejar una estocada muy baja. Los aplausos se los llevó «Protestón» en el arrastre que empujó en el peto y se desplazó en la muleta. Tampoco consiguió hilvanar faena con el cuarto al que sacó a los medios para terminar en las rayas del tercio. No encontró las distancias ni la forma de evitar que le enganchara la muleta ante un astado que tuvo otra lectura.

A Diego Carretero -que se doctora en Alicante el 23 de junio- le devolvieron el segundo de la tarde, al que recibió con garbo. Tras la decepción inicial se fue a la puerta de chiqueros . El sobrero de Fuente Ymbro le arrancó la hombrera y casi se lo lleva por delante pero volvió a brindar al público y a presentar la muleta en los medios. Tardó en entender la vibrante embestida de «Pintor» al que había que hacerle las cosas siempre por abajo y no fue hasta una serie por doblones, ya casi al final de faena, cuando sonó el pasodoble. Continuó toreando con firmeza y decisión metido en las tablas pero lo estropeó con la espada.

El quinto de Guadaira salió al ruedo muy distraído y queriéndose ir buscando la salida después del caballo. Llegó al tercio final agarrado al piso y quedándose cada vez más corto. Lo intentó el de Hellín, que e stuvo dispuesto siempre en los quites , en un firme arrimón, pero «Sobón» escuchó pitos camino de la puerta de arrastre y el novillero el silencio maestrante.

Cerró cartel Ángel Téllez , que perdió una buena oportunidad de triunfo con «Boquiflojo», un excelente novillo de Fuente Ymbro . Participativo en los quites y con más voluntad que lucimiento con el capote a la espalda, sí brilló con la muleta. La faena del tercero comenzó con temple y por bajo lo que hizo sonar la música. Fue el prólogo de una buena actuación ante un astado que se desplazó, humilló y siguió con mucha calidad el engaño . Lo toreó con gusto por ambos pitones, sobre todo al natural, pero la espada le arrebató los trofeos .

En el sexto, con la tarde ya avanzada, estuvo siempre muy bien colocado y templado. El madrileño lo intentó pero el de Guadaira llevaba la cara a media altura y sin humillar. Abrochó con manoletinas finales y se tiró a matar de verdad. Asomaron algunos pañuelos para pedir la oreja pero dio la vuelta al ruedo .