Esaú Fernández: «Necesitaba esta oreja en Sevilla porque llevo mucho pasado»
Manuel Escribano dice que al presidente «no le hubiera costado nada sacar el pañuelo en mi segundo toro pero me voy contento», mientras a Manuel Escribano se le escapó el apéndice en el primero de su lote con la espada: «Ha sido una pena no haber matado bien»
Esaú Fernández con la oreja que cortó a su primer toro
Esaú Fernández fue el único torero de la última corrida de la feria taurina de Sevilla, la de los Miura, que pudo cortar una oreja, aunque sus compañeros de terna, Manuel Escribano y El Fandi, estuvieron muy cerca de alcanzar también este trofeo. El ... diestro camero explicó que «ha habido que apretar mucho porque el toro no me ha regalado nada. Me emociono porque llevo mucho pasado y Sevilla lo merece todo y ha estado impecable conmigo». En el segundo de su lote, que cerró la corrida, Esaú Fernández no pudo completar su triunfo, aunque lo intentó en todo momento. Los toros no ayudaron a los toreros, que lo dieron todo para triunfar. «El último de mi lote no tenía nada, el saludo con el capote y ya está. Yo quería redondear la tarde pero ha sido imposible. Ha merecido la pena venir aquí y me voy muy feliz de haber podido demostrar lo que quiero con ese primer toro que nadie veía. Mucha gente no me ha visto torear como yo sé pero espero que pronto lo pueda ver todo el mundo. Aquí con un Miura lo ha visto toda España»
Tanto Escribano como El Fandi merecieron mejor suerte y haber cortado alguna oreja. Con toros muy difíciles, al primero le privó del apéndice su mala suerte con la espada. «No me han ayudado nada los toros, había que tirar de brazo porque no llegaba y no han humillado nunca. Al primero le he hecho pases buenos y me ha dado coraje no matarlo bien porque habría logrado la oreja. En el segundo de mi lote el toro ha sido muy complicado y no transmitía el peligro que tenía y lo dificultoso que era. Lo intenté por los dos pitones pero no hubo manera porque el Miura tiene lo que tiene«, dijo Escribano, que venía tocado físicamente por la última cornada, aunque lo dio todo en la plaza y demostró su maestría con las banderillas.
El Fandi, que también venía con problemas físicos, hizo alarde de su pericia con los palos al alimón con Escribano y recibió igualmente en la puerta de toriles a sus dos astados. También pudo haber ganado la oreja con el segundo de su lote, pero el presidente consideró insuficiente la petición de una parte significativa del público, aunque dio la vuelta al ruedo. «Sabía que era un día muy importante para mí y lo he intentado de todas las maneras porque los toros no han regalado nada. Creo que al presidente no le hubiera costado nada sacar el pañuelo pero estoy contento con el cariño del público de Sevilla«.
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