Autor del cartel taurino de la Real Maestranza
Abraham Cruzvillegas: «Los artistas que no hacemos arte decorativo, generamos preguntas»
El artista mejicano ha sido profesor de Bellas Artes en Escuelas de París, Londres y Estados Unidos
Así es el cartel de la temporada taurina 2024 de la Maestranza del artista Abraham Cruzvillegas
François Zumbiehl dará el pregón taurino de Sevilla 2024
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn el año 2016 el artista Abraham Cruzvillegas (Ciudad de México, 1968) se convirtió en el segundo latinoamericano, tras la colombiana Doris Salcedo, que exponía en la exclusiva 'Sala de Turbinas' de las Tate Modern de Londres, el principal museo de ... arte contemporáneo de la capital británica, y donde sólo ha expuesto un español, el escultor ya fallecido Juan Muñoz. En la espaciosa sala, Cruzvillegas hizo una instalación llamada 'Empty Lot (Lote baldío)'. La pieza era un enorme triángulo formado a la vez por 240 macetas triangulares de madera, colocadas en dos plataformas y sostenidas por andamios.
La obra de este artista, que se autodefine como escultor y dibujante, está inspirada en su crianza, en su familia, haciendo siempre referencia a sus padres, que como otros campesinos llegaron en la década de 1960 a una zona volcánica a las orillas del entonces Distrito Federal, y la convirtieron en habitable a modo de ocupación, un área hasta entonces desierta y hoy conocida como la colonia Ajusco. «Mis padres -dice Cruzvillegas- fueron unos pioneros».
El artista es autor del cartel de la temporada 2024 de la Real Maestranza, sumándose a una colección que impulsada por el también pintor y maestrante sevillano Juan Maestre, cumple treinta años. Esta colección contiene obras de artistas nacionales e internacionales como Larry Rivers, Manolo Quejido, Manuel Salinas, Miquel Barceló, Alex Katz, Ricardo Cadenas, Botero, Franceso Clemente, Pérez Villalta, o la primera mujer a la que se le encargó un cartel taurino, Carmen Laffón.
La obra es un collage sobre una foto de un traje de luces del matador Juan Pablo Llaguno y sobre él, en piel de toro, la imagen de un animal, la fecha de la temporada, y en la parte superior, 'Toros en Sevilla'. Asegura el artista que le han comentado venir a la corrida del Domingo de Resurrección, «dicen que es la importante».
- ¿Cómo comenzó esta aventura del cartel taurino?
- Todo empezó a través de mi galería en México, galería Kurimanzutto, y su director, Raúl Zorrilla que es muy aficionado a los toros, incluso hemos ido juntos a muchas corridas, o a ferias como Aguascalientes, y él fue quien convocó al artista vietnamita Jam Bo, que hizo el cartel en 2022. Luego entró en contacto con Pepe Cobo y aquí estamos.
- ¿Tuvo alguna duda aceptar hacer una obra como ésta, se informó de la colección de la Real Maestranza?
-Hablé con Pepe Cobo y me mandó la información, y por mi cuenta hice alguna investigación. Yo conocía ya algo. Mi galerista de París, que también es muy aficionada a los toros, Chantal Crousel, tiene una casita en la playa de Bolonia, y con ella vine a Sevilla. Así que investigué la historia de la plaza y muchas otras cosas que tienen que ver con Sevilla y con la fiesta brava. Acepté pensando que debía hacer un cartel que luego tiene que reproducir de muchas maneras, en las entradas, en papel, y que debería tener una información rápida, puntual y que recoja la mirada del espectador.
- ¿Hizo muchas pruebas previas a la obra definitiva?
- Sí, de hecho consulté con mi galerista porque conoce bien mi trabajo. Hice muchas opciones. En concreto realicé más de quinientas fotos de los dos trajes de luces que me prestó Maite Casanueva, descendiente de la familia Llaguno, que es la que llevó los primeros toros bravos a México. Sobre esas fotos elegí cinco y de esas finalmente ésta. Luego me puse a buscar imágenes de toros en una corrida, para seleccionar uno que fuera más emblemático. El toro que está en el cartel era nevado, blanco, muy lindo. El animal me parece precioso.
- ¿Sabía usted que en ocasiones el cartel suscita debate y controversia en Sevilla?
- Sí, sí lo sabía. La verdad es que quise hacerlo sin preocuparme, sin pensar en una reacción adversa, sino lo contrario, que me gustara mucho a mí, y eso pudiera significar que le gustara a muchas personas. Pero sí, era consciente de que podía suscitar controversia. A ver qué pasa.
- Define siempre su obra como autoconstrucción, como conceptual o política. ¿Dónde quiere situarse?
- Yo creo que todo el arte es político y todo el arte es conceptual, en todo el arte hay ideas. Claro, hay formas, materiales, pero siempre hay ideas en cualquier obra. Hablamos de arte conceptual recientemente, a partir de los años 60 del pasado siglo sobre todo en Estados Unidos, como una corriente. Y yo no estoy ahí. Soy un artista que quiere hacer cosas que me generen mayor vocabulario, mayor capacidad discursiva, y a veces hay cosas que son mas deliberadamente políticas y otras más discretas, pero siempre va a haber ideas, lenguaje que al final es materia. Incluso como en mi cartel, hay olores, porque éste huele la piel.
- Dicen que cuando el arte pierde la ideología se convierte en decoración...
- Creo que cualquier arte puede ser decorativo, pero no es su finalidad. La finalidad del arte es generar preguntas, inventar posibilidades y crear sensaciones de placer, de gusto, de disgusto o de disconformidad. Pienso en artistas como Goya. Mucho de lo que hizo no era con intención de agradar ni ser buena persona, era muy político y hacia todos lados, y si tomamos a Goya como referencia, su obra trasciende cualquier identificación con lo decorativo.
- ¿Por qué es tan poco visible el arte latinoamericano en España?
- Pues no lo sé. Yo la verdad creo que soy latinoamericano pero mi obra no habla de eso, sino que habla de la humanidad, de lo bueno y los solidarios podemos ser a veces. Los artistas que quieren generar un arte que no sea solamente decorativo, buscamos preguntas. Pero por qué no hay interés en el arte latinoamericano en España no lo sé. De todas formas, espero que los de la Tate me invitaran por mi obra más que porque soy mexicano.
- Se habla siempre mucho de la relación fraternal de España y México, pero también hay aristas. ¿Usted las percibe?
- Creo que hay una serie de asuntos históricos y culturales que tienen que ver con las identidades. En México tuvimos un período colonial muy largo que llevó cosas terribles pero también cosas muy buenas. Los grandes períodos de flujo de personas en movimiento hacia México, han tenido siempre que ver con crisis humanas, como la guerra, la exclusión, la intolerancia, la misma Guerra Civil española que llevó a México a gente valiosísima, como el gran poeta León Felipe. Y todo eso genera nuevos futuros para la cultura y para nosotros, pero claro no se puede agradecer que haya violencia en el mundo y que sigamos siendo seres excluyentes y violentos, y todo no es positivo ni lindo, pero hay que buscar el lado constructivo al menos en lo cultural. México siempre ha sido un país históricamente de bienvenida.
- ¿Se siente a gusto viviendo en México?
- Soy mexicano, pero he vivido ocho años en París y he sido profesor de arte en Inglaterra y en Estados Unidos. La sociedad me ha permitido trabajar en el mundo del arte pero para hacerme preguntas de orden crítico. Yo diría, hablando de los grupos migratorios, que así como tuvimos la presencia española en el siglo XVI, el barroco mexicano es fruto de esa presencia española, y a través de los españoles también nos llegó la cultura árabe y la judía. Así que si me pregunta mi identidad, soy una mezcla de todo eso, aunque claro, soy mexicano.
- Sin renunciar a sus orígenes indígenas...
- Mi padre era de una región del oriente de México, del estado de Michoacán, de una cultura que tiene su propia lengua, los purepechas. Yo soy un poco purepecha, y mi madre es del estado de Guanajuato, y es un poco ñañú, que tienen su lengua también. Y probablemente también soy español y a través de los españoles, árabe, judío..., pero la palabra purepecha quiere decir 'los que se visitan', y a mí me gusta visitar y que me visiten.
- En Europa existe ahora un sentimiento sobre liberar de colonialismos los museos, ¿usted que opina?
- Es un tema muy difícil de tocar y muy amplio. Hay cosas que están sucediendo en este momento en el comportamiento de los seres humanos porque estamos intentado tomar conciencia de muchas cosas que se habían normalizado como violencia, muchas, como la destrucción del medio ambiente. Hay una generación que se está aproximando a la realidad y por lo menos desde el punto de vista crítico, y que espero que apunte, y lo digo de corazón, en un sentido transformador y constructivo, pero también ojalá que fuera restaurativo de las relaciones entre seres humanos, de las intolerancias, la destrucción, la violencia de raza que las sigue habiendo, violencia en las casas, contra las mujeres..., muchas veces se omiten cosas y no debería ser así. El colonialismo como parte de la historia de la humanidad normalizó algunas de estas violencias. A mí me parece justo y correcto que las nuevas generaciones tomen conciencia de la posibilidad de descolonizar, y quitarnos esas cosas como el racismo, el clasismo, el machismo, la intolerancia..., son muchas cosas que tenemos que deshacernos, pero poco a poco, pero sí, decirlo es importante.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete