Pablo Hermoso tuvo una despedida ideal en La México: dos orejas y salida en hombros

Al igual que sucedió en la corrida del domingo, los lotes, esta vez provistos por el ganadero de Los Encinos, Adolfo Martínez, no han quedado a deber.

El primero en salir al ruedo fue Carlos, de buena forma y 485 kilos que se midió frente al diestro mexicano Arturo Gilio, oriundo del norte del país y con el toreo en la sangre ya que de pequeño acompañaba a su padre ganadero a las corridas en La México.

Ante un astado de buen embestir, el matador llevó adelante una faena de derechazos, que comenzó de rodillas, y que generó ovaciones al solo requerir de una estocada para confirmar un buen desempeño que le valió el corte de oreja.

Noticia Relacionada

La Plaza México podrá celebrar las corridas de la Feria del Aniversario

Milton Merlo

Un tribunal revoca la orden de la jueza que suspendió la fiesta brava cuando no habían pasado ni 72 horas de la histórica reapertura de la Monumental de Insurgentes

Ernesto Javier 'Calita' tampoco decepcionó a la afición, con un toreo con capote por chicuelinas y con gestos alegres (y mucha clase), coronó la faena a través de una estocada con leve pitonazo lo cual también le valió que el presidente permita el corte de oreja.

Luego el momento más esperado de este fin de semana de aniversario. La aparición en el ruedo de Pablo Hermoso de Mendoza, matador de fama internacional que tuvo en La México una escala de su gira de despedida.

De hecho, para los entendidos de la afición no pasó desapercibido que el último rabo que Hermoso de Mendoza cortó en la colonia Napoles también pertenecía a un astado proveniente de Los Encinos.

En esta nueva aparición le tocó bailar con la más difícil. Un toro distraído, siempre cerca de las tablas al que faenó con diversas suertes con caballo y generó emoción en el público con la clase de sus movimientos y por las embestidas de riesgo. Se coronó con dos orejas y un pedido del público de corte de rabo que el presidente optó por no conceder.

En su segundo toro del lote, Calita enfrentó a un astado de pobre embestida y poco ritmo pero que luego mostró cierta mejora y enfrentó el toreo de mano baja del mexicano que necesitó de un pinchazo antes de la estocada final.

El quinto toro fue para Gilio y fue el más deslucido de todos porque se quedaba parada y nunca parecía terminas de embestir. Una estocada desprendida le impidió repetir la perfomance de su primer astado de la tarde.