Tarde amable y generosa con El Cordobés y Gonzalo Caballero a hombros en Navalcarnero
Leonardo Hernández corta una oreja en la corrida a beneficio del Banco de Alimentos
Carteles de la Copa Chenel
Gonzalo Caballero, en la plaza de Navalcarnero, en una imagen de archivo
«Las manos que dan nunca están vacías». A manos llenas se cumplió al pie de la letra el lema de la corrida a beneficio del Banco de Alimentos. Solidaridad en los tendidos con una gran entrada y entrega de los toreros en una ... tarde que se vivió bajo el denominador común de la amabilidad y la generosidad.
Y eso que el popular Manuel Díaz 'El Cordobés' se llevó un susto al ser volteado de fea manera por el segundo de la tarde al final ya de la faena de muleta. Antes había desplegado capote y franela con temple. Hubo muletazos largos por el pitón derecho y con muy buen aire al natural, ayunos de estrecheces, eso sí, ante el buen toro de Castillejo. El percance no le borró la sonrisa y desató el delirio que acabó con la triunfal vuelta al ruedo con las dos orejas en la mano.
Muy pobre por delante el quinto, al límite, o por abajo. Decidido y fácil, y oreja al esportón.
Firme Gonzalo Caballero con el tercero, al que le sobraba nobleza aunque le faltaba fuste. Lo intentó por los dos pitones, pero el trasteo se fue diluyendo. Esa firmeza y el aguantar sin dudar ante la cara le costó una cogida que le destrozó la taleguilla y le dejó conmocionado, lo que no fue obstáculo para volcarse sobre el morrillo para cobrar una gran estocada, que por aclamación le valió el doble trofeo.
Navalcarnero
- Plaza de toros de Navalcarnero. Sábado, 25 de marzo de 2023. Corrida a beneficio de la Federación de Bancos de Alimentos. Tres cuartos de entrada.
- Leonardo Hernández, rejón trasero y seis descabellos. Aviso (ovación). En el cuarto, rejón contrario (oreja con petición de la segunda).
- El Cordobés, de azul y oro. Estocada (dos orejas). En el quinto, estocada corta (oreja).
- Gonzalo Caballero, de salmón y oro. Estocada (dos orejas). En el sexto, pinchazo, estocada corta y seis descabellos (ovación de despedida).
Buen comienzo de faena ante el sexto, muy medido de fuerza. Se templó y lo llevó muy acoplado con la mano derecha. Buenos los naturales con el astado ya en las últimas, y poco más en un baldío intento de alargar.
Abrió plaza el rejoneador Leonardo Hernández ante un buen toro de Ángel Sánchez con el que se acopló en una faena que fue siempre a más, pero que emborronó con el descabello. Con el de Los Espartales, anduvo entregado de principio a fin. Esta vez acertó en la suerte suprema y llegó una oreja que al público le supo a poco.
La corrida fue presidida desde una barrera por la Infanta Doña Elena, que recibió el brindis de los actuantes.