Nace 'De grosella y plata', revista taurina de la Diputación de Zaragoza

De grosella y plata con cabos caña era el vestido en el que iba enfundado Joaquín Gil «El Huevatero» la tarde del 26 de octubre de 1862 en la que encontró la muerte en la plaza de Zaragoza. Es la efeméride que marca el punto de partida de una publicación que quiere poner en valor todo lo que ha significado la plaza de la Misericordia en la historia del toreo, unida en su devenir a la Diputación Provincial.

Durante la presentación de la revista, el diputado delegado de la plaza de toros, José Carlos Tirado, subrayó que «los toros no son política, son del pueblo y las instituciones debemos apoyar y difundir». Y en ese sentido se manifiesta el presidente de la Diputación, el socialista Juan Antonio Sánchez Quero: «Además de conservar el inmueble, ahora queremos avanzar un poco más en la divulgación de la historia taurina de nuestro coso».

Noticia Relacionada

Oda al valor de Paco Ureña

Ángel González Abad

El diestro de Lorca, dramáticamente cogido y con la clavícula partida, sigue toreando y corta una oreja con un público conmocionado

La revista quiere ser «vehículo para la información e incremento de la memoria taurina», señaló el secretario general de la corporación, Jesús Colás, durante la presentación ante los aficionados. La publicación está dirigida por Francisco Martínez, jefe de Gabinete de la Diputación, historiador y crítico taurino, para quien «los grandes personajes tienen biógrafos e historiadores que ensalzan sus proezas mientras que los que se mueven en segunda o tercera fila permanecen en el anonimato». Desde esa premisa llega la historia de un torero modesto como El Huevatero, «que hizo sus aportes a la Fiesta de la forma que mejor pudo y murió de forma trágica». El primer número de «Grosella y plata» ha sido un trabajo de investigación en archivos y hemerotecas para «reivindicar la figura de quien pudo ser y se dejó la vida». En este número toca otros toreros aragoneses del XIX como El Relojero y Teodoro Ranera, además de describir cómo se vivía la Fiesta en la Zaragoza decimonónica, todo lo que giraba en torno a la Misericordia, los festejos, los aficionados, los toreros y, de forma especial, las corridas del Pilar.