Marco Pérez, la raza para remontar el gesto

Había que cambiar el registró, y el chaval lo hizo. Se fue a recibir a portagayola al cuarto. Por primera vez los tendidos respondieron con rotundidad. Al de El Freixo le cuesta arrancarse, se lo piensa, y Marcó comienza la faena por estatuarios con uno del desdén que da esperanzas. Le aprieta por bajo por el pitón derecho y por el izquierdo no hay acople. Se encorajina el novillero, que por primera vez cobra una estocada al primer intento y escucha una ovación.

Noticia Relacionada

Feísima cogida a Marco Pérez, que pincha la mejor faena de la tarde

Alicia P. Velarde

Con 17 años, el mérito de poner un «no hay billetes» en Madrid, con más de veinte mil almas concentradas en su menuda figura. Había que responder y se fue de nuevo a la puerta de toriles a esperar al quinto. Luego un apretado quite por gaoneras con la plaza a favor. No quiso dejarse nada con la muleta y a derechas llevó largo al encastado Fuente Ymbro en series de mano baja. Por el izquierdo la cosa se complicó con una tremenda voltereta de la que sale lanzado por los aires. Vuelve a la cara y se libra de milagro de un derrote al bajo vientre. Sube la intensidad y aún hay otra tanda por el derecho arrastrando la muleta, pero la espada lo emborrona todo y lo que podía haber sido un triunfo quedó en una vuelta al ruedo. Balance escaso para lo que se esperaba de la apuesta.

Otra vez a portagayola a esperar al sexto y un inicio de faena de rodillas en los medios. No quería dejarse nada en el esportón, pero el novillo se fue apagando pronto sin dar más opciones que seguir tirando de raza sin que el marcador se moviera de ese cero a cero, que la vuelta no puntúa.

Marco Pérez, que en siete días se hará matador de toros en la plaza francesa de Nimes, echó mano del valor y el oficio para sacar adelante un gesto que no acabó en gesta. Argumento a favor y en contra los hubo.