Feria de Pontevedra

El Juli y Rufo conquistan también Galicia

Cortan sólo una oreja, que debieron ser dos, después de grandes faenas, por absurdas decisiones del Presidente

Tomás Rufo

Pontevedra

13/08/2022
Actualizado a las 23:19h.

En el pequeño paraíso que es Pontevedra, los Lozano mantienen el único baluarte taurino gallego que ha resistido a las Mareas. Da gusto ver el gran ambiente, con jóvenes y peñas, en el coso de San Roque, casi lleno.

Los toros de Garcigrande, manejables pero ... justos de fuerzas. Los tres matadores cortan cada uno un trofeo, que debieron ser dos, en los casos de El Juli y Rufo, claros triunfadores.

Plaza de toros de Pontevedra. Sábado, 12 de agosto de 2022. Casi lleno. Toros de Garcigrande, manejables pero justos de fuerzas
El Juli, de azul marino y oro, estocada (silencio). En el cuarto, estocada trasera (oreja que se niega a recibir, saludos y bronca al Presidente).
José María Manzanares, de azul marino y oro, estocada (oreja). En el quinto, tres pinchazos, estocada y descabello (aviso, silencio).
Tomás Rufo, de blanco y oro, gran estocada (oreja, fuerte petición de la segunda, bronca al Presidente y dos vueltas al ruedo) . En el sexto, pinchazo y buena estocada (ovación de despedida).

El Juli está viviendo uno de los momentos más felices de su carrera. En el primero, noble, el trasteo carece de emoción por la flojedad del toro. Mata con habilidad. Al cuarto, incierto, lo mete en el canasto con absoluta seguridad y dominio, en una faena impecable, rematada con circulares invertidos y estocada. Todo el mundo espera las dos orejas; como, incomprensiblemente, sólo le dan una, no la recoge. Gran bronca al Presidente.

No acabo de ver a gusto esta temporada a Manzanares. En el segundo, justo de fuerzas, logra algunos derechazos con empaque, en una faena desigual, y mata a la primera : oreja. En el quinto, otra faena correcta, con muletazos estéticos, pero sin unidad. Pincha tres veces antes de la estocada; ha perdido el sitio que siempre tuvo.

El toledano Rufo, la gran revelación, conquista también Galicia, con clasicismo, temple y una gran espada. Cuaja por completo al noble tercero, desde las verónicas de manos bajas y los ayudados, rodilla en tierra, a los naturales. Gran estocada, a cámara lenta: incomprensiblemente, sólo le dan una oreja. ¿Por qué? Todavía no lo sé. O sí: falta de criterio. Aunque el sexto, el peor, mansea, le da la lidia adecuada y saca todo lo que el toro tenía. Pincha antes de una buena estocada.

A pesar de unas absurdas decisiones presidenciales, El Juli y Rufo han iluminado con arte la Peregrina. Mientras exista esta afición – y estos empresarios -, no es fácil atacar a una Feria que goza de tan buena salud como la de Pontevedra