Fernando Robleño: «Mi carrera, por todo lo vivido y sufrido, merece un bonito final»

Y es que, a los sones de la nueva canción de Sabina, anunció Robleño su última temporada, coincidiendo con sus bodas de plata como matador de toros. Una vida dedicada a su profesión, en la que ha vivido las dos caras de la profesión y se ha hecho el amo de las corridas duras, a la par que demostraba que sabe torear bien de verdad. Aún suenan en Las Ventas aquellos olEs a su faena a aquel guapo Cartelero de Escolar en 2022. La espada se llevó la puerta grande, por la que ya ha salido en tres ocasiones, pero los naturales se siguen recordando.

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-¿Por qué considera que es el momento de retirarse?

-Llevo 24 temporadas consecutivas teniendo que lidiar corridas de las más exigentes y serias. Es una vida entera dedicada al toreo. El año próximo, al cumplir los 25 años de alternativa y después de mucho pensarlo, creo que es un momento bonito para decir adiós y poner el broche a mi carrera. Soy consciente de que lo hago en el mejor momento de mi trayectoria y eso tiene un gran valor.

-¿Cómo se afronta esta última temporada?

-Con mucha ilusión. Cada día que pasa ya es especial, y estoy convencido de que va a haber varios momentos muy emotivos, especialmente cuando haga el paseíllo en cada plaza, al saber que es la última tarde. Vendrán emociones y sentimientos grandes.

-¿Considera que el mundo taurino ha sido justo con usted?

-Mi carrera ha sido la que es y no sirve darle vueltas. Yo ahora en estos momentos pienso lo positivo. Haber aguantado 25 años con ese tipo de corridas creo que tiene un gran mérito, y recibir el reconocimiento de los aficionados, compañeros y la prensa en general no tiene precio. Lo demás no está bien que yo lo diga.

-¿Pero siente que se le ha encasillado con las corridas duras?

-Sí, claro. Mis primeros triunfos vinieron con ganaderías como Valverde, Conde de la Maza o Victorino Martín. Y a partir de ahí ha sido prácticamente imposible lidiar otro tipo de corridas. De no haber aceptado estas ganaderías, mi carrera se hubiera terminado hace mucho tiempo, porque me habría quedado sin torear.

-¿Qué le diría a aquel chaval que tomó la alternativa hace 25 años en Torrejón?

-No sabría decirle... En aquel momento, lógicamente, tenía muchos sueños. Materialmente no los he conseguido, pero profesionalmente he alcanzado mucho más de lo que soñé, que para mí tienen un valor muy grande y difícil de conseguir.

-¿Cuáles son esos sueños que le quedan por conseguir?

-Por supuesto que me quedan cosas por conseguir. Es un milagro y está al alcance de muy pocos conseguir todo en esta profesión. De hecho, cuando hablas con figuras del toreo que, aparentemente, lo han conseguido todo, dicen que aún les ha faltado más cosas.

-Después de tantos años, confirmó hace unos días en México.

-Efectivamente, era un sueño por cumplir. Fue una experiencia impresionante para mí, nunca olvidaré ese paseíllo. Lástima que no pude triunfar, pero me quedo con lo vivido.

-¿Qué supone para usted ser torero de Madrid?

-Es muy bonito y emotivo escuchar esa frase. Aunque, por mi forma de ser, me parece un elogio demasiado grande. Pero es cierto que las tardes que toreo en Madrid o que asisto como aficionado, siento mucha admiración por parte de su público. Es de lo más bonito que me ha podido pasar.

-¿Cuál ha sido la faena de su vida?

-Han sido varias las faenas que voy a guardar con muy buen recuerdo, pero de las más completas, la de Camionero en 2022, en Madrid.

-¿Y el toro más importante de su carrera?

-Toros importantes a lo largo de tanto tiempo han sido varios también. Desde el toro de mi alternativa, los toros de mis puertas grandes en Madrid, el toro Navarro de Valdellán, el mismo Camionero, los dos toros indultados -uno de Adolfo, en Añover de Tajo, y otro de José Escolar en Arenas de San Pedro-, el último toro de mi encerrona en Ceret.... Tengo el recuerdo de muchos, gracias a Dios.

-¿Qué cambiaría de su carrera?

-Lógicamente, los fallos con los aceros que me han privado de triunfos muy importantes. Por lo demás no cambio nada. Mi carrera es la que ha sido y ahí está, para bien o para mal, con sus aciertos y sus errores.

-¿Qué pediría a este 2025?

-Sueño y pondré todo de mi parte para que sea un año inolvidable. Pienso que mi carrera, por todo lo vivido y sufrido, merece un bonito final. Ojalá sea así.

-¿Le gustaría algo especial, sobre todo en Madrid?

-Claro que sí, me encantaría. Madrid es la plaza de mi vida. Por mi parte no va a quedar ese esfuerzo.

-Seguirá ligado a la Fiesta como director de la ET Yiyo, ¿cómo ve el futuro?

-Estoy muy ilusionado con el futuro de la Escuela. Esta temporada que acaba de terminar ha tenido triunfos muy importantes de sus alumnos, y durante el otoño estamos teniendo un gran reclamo por parte de chavales nuevos. Lo cual significa que la Fiesta está viva y que sí interesa a la juventud.