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Fernando Adrián, tras la Puerta Grande: «Esta profesión tiene una verdad que cuando uno vive por y para ella te da estas oportunidades»

Arturo Saldívar, Fernando Adrián y Álvaro Lorenzo analizan la decimonovena de San Isidro

San Isidro en directo: Arturo Saldívar, Fernando Adrián y Álvaro Lorenzo, con toros de Santiago Domecq

Fernando Adrián con Contento plaza 1

Alicia P. Velarde

Madrid

La corrida de Santiago Domecq había provocado mucha expectación entre la afición, y no defraudó. La terna, compuesta por Arturo Saldívar, Fernando Adrián y Álvaro Lorenzo, se enfrentaron a una aplaudida corrida de la divisa jerezana, en la que el quinto toro, ... Contento, fue premiado con la vuelta al ruedo, y permitió a Fernando Adrián abrir la tercera puerta grande de la feria.

El mejicano Arturo Saldívar habló con los micrófonos de Mundotoro TV tras pasaportar al primero de la tarde: «Estoy frustrado con la espada. Hay que trabajar muchas cosas, hay que seguir creciendo como torero, pero creo que la disposición nadie me la puede negar, y también ha habido algunos muletazos de mucha profundidad y de muy buen corte. Al final he pegado muletazos que se ha reducido el toro y lo he disfrutado». «Este fue muy complicado», explicó al pasaportar al cuarto, «no se terminaba de soltar y cuando logré que echara un poquito para delante, se empezó a reservar. Yo sé que eché la moneda al aire todas las veces que se tenía que hacer, y creo que en ningún momento hubo ninguna duda, ninguna cosa que se me pueda reprochar. Si acaso la espada en el primero».

Fernando Adrián, que había confirmado el San Isidro pasado, se mostraba contrariado tras matar al segundo de la tarde: «Se habrá podido ver que tenía cosas bonitas, colocaba alguna vez la cara muy bonita por el lado izquierdo, pero le ha faltado siempre empujar y tirar para adelante. Ha sido un toro más de exponer, de ponerse de verdad. A ver si en el siguiente Dios me deja, y me pone esa bala para cuajar un toro de verdad como yo quiero en Madrid».

Sus oraciones fueron escuchadas, y Contento se cruzó en su camino: «Gracias a Dios. Pedía ese toro, que Dios me lo pusiera. Esto es lo más bonito que le puede pasar a un torero, los olés de esta plaza son únicos. Ahora mismo tengo pocas palabras para describir lo que he vivido y lo que he pasado. Lo que sí está claro es que, yo siempre lo he dicho, esta profesión tiene una grandeza y una verdad que cuando uno vive por y para ella, al final el toro, que es muy grande, te da estas oportunidades. Creo que es una pequeña apertura de esa gran puerta que quiero abrir en mi vida y en mi trayectoria como torero», dijo emocionado antes de salir en hombros por la primera puerta grande de Madrid.

Álvaro Lorenzo fue ovacionado en el cuarto: «El toro ha pegado embestidas muy buenas, pero le ha faltado continuidad. A veces me dejaba demasiado fuera, y en esta plaza te exigen estar siempre colocado. Así que a momentos me ha dejado un poquito fuera, y quizás por eso la faena no pudo coger vuelo. Su mejor pitón ha sido el izquierdo, ha pegado las mejores embestidas por ahí, porque por el lado derecho le ha faltado soltarse. A mi forma de ver, le ha faltado continuidad para poder armar una faena buena».

Dio una vuelta al ruedo tras el sexto, pero no hizo declaraciones al pasar a la enfermería. Sufrió una cornada de 15 cm en el muslo izquierdo que produce destrozos en musculatura aductora, y trasladado a la Clínica Fraternidad Muprespa.

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