Fernando Adrián continúa abriendo puertas grandes

A este quinto lo recibió con una serie de verónicas templadas con la rodilla flexionada. Luego con la muleta aprovechó la excelente condición del toro, aprovechando la movilidad, fijeza y calidad de su enemigo. Esta labor fue muy justa en su medida. Templada y sobre todo ligada, siempre llevándose al toro muy detrás de la cadera. Pinchó antes de cobrar una estocada entera y el premio quedó reducido a un solo trofeo. Con su primero también destacó con el capote, sobre todo en un vistoso y bonito quite en el que alternó las chicuelinas con las tafalleras. Sufrió una espectacular cogida al comenzar su faena de muleta de rodillas en dos espectaculares cambios por la espalda. El toro, quizás demandaba mas los medios, ya que en el tercio mostraba su condición de bravo y pesaba mucho mas al torero. Volvió a destacar en el toreo sobre la izquierda, así como en un arrimón final que terminó por encandilar al público que después de una estocada trasera pidió y consiguió que se le concediera otra oreja.

Hay que destacar también el excelente juego que dio la corrida de la casa Matilla. Un encierro muy parejo de hechuras con caras agradables y que saco mucha raza. Prontitud, fijeza y embestidas de gran calidad fueron sus grandes cualidades, destacando el gran primero de la tarde a quien el público solicitó la vuelta al ruedo. El sexto, pese a su buena condición fue el que menos trasmitió por su escasez de fuerzas.

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Pues a este último del festejo Ginés Marín consiguió cortarle otra oreja tras una faena de menos a mas tras dos buenas series con la mano derecha y que fue rematada con la espada con su habitual contundencia. Marín, con el segundo de la tarde no terminó de acoplarse ante un toro que por su condición demandaba mucha firmeza y seguridad al estar delante de él.

Y abría cartel El Fandi que ante ese gran primer toro le realizó una labor un tanto desigual en la que destacaron las dos primeras series con las dos rodillas en el suelo, para luego ir perdiéndose durante el transcurso de la misma en una faena larga pero de muy pobre contenido. Al cuarto quizás le pudo cortar una oreja porque el respetable quiso premiar las labores afanosas del granadino pero el presidente no tuvo a bien concederle el trofeo que tampoco fue pedido por la mayoría.

El Fandi destacó en los dos tercios de banderillas, especialmente con su segundo y con el capote toreó bien cuando lo hizo a la verónica pero que trata de apartarse muy pronto del toreo que exhibe mas templado para rentabilizarlo pronto toreando por chicuelinas. Por cierto, un torero al que se considera como muy variado, podía ofrecer mucha mas variedad en quites. Tantas chicuelinas terminan por aburrir además de resultar todo muy previsible.