Qué hay detrás del regalo de Alejandro Talavante a Sergio Ramos: historia de una amistad
El torero extremeño entrega al futbolista el vestido goyesco con el que reapareció en Arlés
Vuelve Talavante en estado puro
«Se caía el anfiteatro romano: mil días después, regresaba Alejandro Talavante. Temblaban las piedras bimilenarias al son de la Marsellesa. En pie, aficionados de todo el mundo. Cantaba Francia, sin complejos. Su coro de voces apuntaba al cielo que nos une; las ... miradas se imantaban al torero reaparecido. De azul pavo y oro vestía su talla juncal, tan fino como si nunca hubiese dejado de torear. Atrás quedaba aquel 14 octubre de 2018, fecha de su retirada por sorpresa. Quiso volver un año antes, pero la pandemia lo impidió. El sueño se hizo carne y hueso en Arlés desde el primer lance, cargado de nostalgias por el toreo que se aleja del mundanal ruido. Porque su torería regresó hecha de pasiones y silencios, en estado puro». Así arrancábamos en ABC la crónica de la vuelta talavantina. Era el 11 de septiembre de 2021.
Días antes de aquella reaparición, el torero extremeño recibió los consejos de su amigo Sergio Ramos. El propio futbolista lo recordaba hoy así en su Instagram: «Poco antes de Arlés 2021, te dije: 'Jimmy, por encima de todo, siéntete tú mismo y deja que lo demás fluya. Ya verás que va a ser un día muy especial y vas a salir por la puerta grande… y guárdame ese traje'. Y me contestaste: 'Te doy mi palabra, hermano. Es tuyo'. Sé que te ha costado, porque es un pedacito de tu alma, pero la amistad se demuestra con hechos y tú en eso eres el número 1. También sabes que nadie lo va a cuidar mejor que yo. Gracias de corazón. Un beso grande. Te quiero».
Talavante ha cumplido su palabra: el terno goyesco azul pavo y oro cuelga ya en las vitrinas de Ramos. «La amistad perdona cosas pero las palabras se cumplen hermano! Mi vestido de Arlés 2021 es un buen pedazo del corazón mío... Ahora brillará en tu casa», ha escrito la figura pacense en su perfil de la citada red social.
Feria de Olivenza: vino El Juli y se cruzó Talavante
El madrileño cuaja dos faenas de perfecta ciencia y armonía, corta dos orejas y sale a hombros con un arrebatado Alejandro en la tarde de su resurrección
Aquel 11-S se saldó con tres orejas para Talavante, que cortó un trofeo a Arreado, saludó tras su templada faena al de Adolfo y desorejó a un quinto garcigrande premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Alejandro espoleó al mejor Roca y ambos se marcharon a hombros del coso francés, decorado para la ocasión por Ramos. Diego, no Sergio.
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