La corrida de la Hispanidad, en directo

Fea voltereta a un valiente e inexperto Fonseca 

Cerraba la temporada en Las Ventas Verbenero, otro toro anovillado. Lo picaron trasero, y rápido fue el segundo tercio. Tras brindar al respetable, comenzó por alto. El valor de este torero nunca se puede poner en duda, pero Dios quiera que vaya adquiriendo mejor técnica, porque se hoy se ha librado de un percance que pudo ser gravísimo. El variopinto público de un día de fiesta como hoy, se impresionó por el terrorífico volteretón y aplaudió el indudable arrojo del joven torero como si de pases de cartel se tratase. Lo mejor, el perfecto volapié refrendado de un certero golpe de descabello. Petición insuficiente de oreja, y saludos.

Talavante se inventa una faena con el quinto

Enamorado, aplaudido de salida por sus impresionante arboladura, fue recibido por dos afarolados por Talavante. Mientras había bronca en el 5, picaron al toro. Quitó Fonseca por chicuelinas y tafalleras. Excelentes pares de Fini y buena brega de Murillo. Brindó Talavante al público, y comenzó la labor con unos preciosos ayudados por bajo, genuflexos unos, verticales otros, todo muy torero. Tras una primera tanda en redondo buscando la distancia y fondo de un toro sin clase ninguna y casta justita, encontró la manera de llevarlo cosido a la muleta, y logró excelentes tandas por el derecho en una baldosa, girando sobre sus talones. Con la zurda le robó los naturales que nadie veía, para volver la diestra a levantar el vuelo de la faena. Alejandro mostró su mejor versión, estando muy por encima de las condiciones de su oponente, al que quiso exprimir tanto, que le llegó el aviso antes de entrar a matar. Deja una buena estocada, ligeramente perpendicular, de rapidísimo efecto. Incomprensible que los tendidos no supieran ver el mérito de la faena, y la petición de oreja no fuera mayoritaria. Esta vez la Cátedra pecó de tacaña. Ovación desde el tercio.

El Cid, rotundo con un toro sólo bueno por el pitón derecho

Ruiseñor, de Victoriano, fue otro novillote que no humilló en el templado capote de El Cid, ni por equivocación. Bien picado, y buenos pares de Lipi. Brindó el sevillano a Joaquín una faena que comenzó citando al toro desde los medios, y allí mismo se puso a torear. El Cid, a torear, y el toro, a embestir por derecho. Otra buena tanda de derechazos, en la misma línea, precedió al toreo al natural. Una pena que por la buena mano de El Cid el toro fuera mucho peor, embistiendo sin clase. Acertadamente volvió a la diestra, para concluir la labor con el toro ya muy apagado. En sus dos toros estuvo el sevillano muy atinado con los tiempos y, de nuevo, se fue por la espada en el momento preciso. Esta vez hizo la suerte muy despacio, matándolo por arriba, aunque requirió del descabello.

Más ganas que resultado de Fonseca con el tercero

Feote era el tercero, de Cortés, muy destartalado, al que Fonseca recibió con una larga de rodillas en el tercio, un manojo de verónicas aseadas y una media abelmontada. No terminó de emplearse en varas, y prácticamente no sangraba tras su paso por el caballo. Quitó Isaac por saltilleras. Ante un toro ya acobardado en tablas, destacaron dos soberbios pares de Juan Carlos Rey, que se desmonteró, y una buena brega de Raúl Ruiz. Brindó el mejicano a la Infanta Elena, presente en la barrera del 9, y comenzó la faena, muy en su estilo, en la misma boca de riego de rodillas. En la faena hubo de todo, y sobre todo pases. Un público deseoso de ver algo, agradeció su disposición, pero, entre la colocación, la sosería del toro y el punteo a la muleta en numerosas ocasiones, el trasteo fue a menos. Final de faena por bernadinas. Desde una distancia muy lejos, se tiró como una bala, pero la estocada cayó baja.

Silencio para Talavante con el manso segundo

Como su hermano, la presentación no era ni para Soria. Con dos picotazos se cambió el primer tercio. Quitó Fonseca por chicuelinas. Eficaz segundo tercio. Comenzó por Talavante estatuarios en el tercio y un pase cambiado por la espalda, que el toro se tragó a regañadientes. Lo intentó todo por ambos pitones, pero el de Garcigrande estaba absolutamente vacío de casta, y se tragó toda la fuerza que sin duda tenía guardada. Hizo bien en no alargar el trasteo, que hubiera enfadado aún más a los tendidos, y deja una estocada de rápido efecto. Silencio para el extremeño y pitos al toro en el arrastre.

Muy entonada reaparición de El Cid en Las Ventas

Manseó mucho en varas el primero, de Garcigrande, sin empujar de verdad, provocando la consiguiente protesta, aunque, como nunca se empleó, era complicado que saliera el pañuelo verde. Fue muy distraído en banderillas, dejando Curro Robles un tercer par de mucha exposición. Por doblones sin obligar se lo sacó a los medios El Cid, llevando al animal lo más lejos de toda querencia. Y allí le recetó excelentes series por ambos pitones, destacando los pases de pecho. Si no logró rendir completamente a los tendidos fue por el final de cada embestida, que terminaba el toro siempre distraído, abriéndose y como si eso no fuera con él. Aún así, Manuel Jesús le sacó todo lo que llevaba y rubricó la labor con una excelente estocada arriba, volcándose. Saludos.

Gran ambiente

Mucha juventud y mucha afición llenan la plaza, que presenta un gran aspecto. Tras el paseíllo sonó el Himno, y después se vieron pancartas que rezaban "Menos discoteca, más afición", "Urge afición y rigor" y "Abellán y Plaza 1 dimisión".

Después, El Cid salió a saludar una ovación, al ser su reaparición en Las Ventas

Orden de lidia

El cartel de hoy anunciaba una corrida de Núñez del Cuvillo. Sin embargo, los toros de la ganadería gaditana fueron rechazados, siendo sustituidos por dos de Garcigrande, tres de Victoriano del Río y uno de Cortés.

Así, el orden de lidia es el siguiente:

Abre plaza Piedrito, de Gacigrande, 610kg, para El Cid.

Leonino, de Gacigrande, 595 kg, para Talavante.

Bolero, de Cortés, de 540 kg, para Fonseca.

Ruiseñor, de Victoriano del Río, de 581 kg, para El Cid.

Enamorado, de Victoriano, de 551 kg, para Talavante

Cierra la tarde Verbenero, de Victoriano, de 595 kg, para Fonseca.

El primer sobrero es de Domingo Hernández, y el segundo de Valdefresno.