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ABC Cultural

La verdad al ralentí de José Tomás en el día mayúsculo de Perera

Salen a hombros en Algeciras en un mano a mano en el que el extremeño indultó un toro de Jandilla

José Tomás Afp

Rosario Pérez

Un silencio de procesión de Semana Santa recorría la médula espinal de la plaza, rebosante de expectación. José Tomás volvía a pisar arena española tras un año, nueve meses, diecinueve días y quinientas noches de ausencia. De verde botella y oro, fino como ... un junco y fuerte como un roble, se desmonteró para recibir una lujosa ovación de bienvenida y asomó un enorme mechón blanco. Los años pasan para todos: la mandíbula prognata, los surcos de la vida, el cabello ceniza... Y el poso de un torero infinito que no logra acallar la llamada del toro en su interior, pese a tanta sangrada derramada, a tantas tardes en la frontera invisible de los dos mundos . En una eterna mañana para sus seguidores, hablaban del maestro hasta a los muertos: Paco de Lucía fue testigo de conversaciones sobre en qué forma llegaría el fenómeno de Galapagar, de espíritu insaciable como aquel genio.

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