Triunfo de Escribano y Serrano con los victorinos en Las Ventas
Ambos matadores cortan una oreja a serios toros en una tarde de grandes emociones por el feliz regreso de las corridas a la Monumental

Primera corrida de toros de la temporada en la plaza de Las Ventas , llena, con gran ambiente. Volvemos a vivir esa ‘Fiesta de toros en Madrid’ que cantó Nicolás Fernández de Moratín, hace más de dos siglos. Después del festival del 2 de ... mayo –un feliz aperitivo– no tenía sentido que el coso permaneciera cerrado. Da gloria ver de nuevo a los aficionados que bajan paseando desde Manuel Becerra. Recuerdo los versos de Santos Chocano: «Madrid, calle de Alcalá: un tumulto / que corre al coliseo de toros. En mis venas / se despierta la fiebre de un viejo instinto oculto». Apostillo: «¡Vuelven los toros, concluyen mis penas!»
Se empieza como se debe, con toros encastados: victorinos , cárdenos, cinqueños, muy serios, de juego desigual. Destacan el encastado cuarto y el magnífico quinto, que mereció premio. (Al lado del ganadero los ha visto el maestro Andrés Vázquez, que tantos triunfos logró con esta divisa). Cortan justos trofeos Manuel Escribano y Sergio Serrano.
Brindis a la presidenta
Escribano pasó ya a la historia al indultar a ‘Cobradiezmos’, en Sevilla, el 13 de abril de 2016. Vive feliz, en el campo, con su ‘harén’ de vacas. (No todos los indultos son tan lamentables como el de Pedro Sánchez ). Acude a portagayola en el primero, abierto de pitones, que renquea un poco de atrás. Se luce en banderillas Manuel, con su habitual quiebro al violín. Brinda a la presidenta de la Comunidad, muy aplaudida. El toro queda muy corto, apenas pasa, no da opciones, a pesar del buen oficio del diestro, que remata con una excelente estocada (sin acusar que en esa suerte sufrió una gravísima cornada). También acude a portagayola en el cuarto, que se le para a un metro, con grave riesgo. Este toro sí va de largo al caballo (buen puyazo de Curro Sanlúcar) y galopa, propiciando un emocionante tercio de banderillas, que culmina con el tremendo quiebro por dentro, pegado a tablas. Sigue la emoción con los pases cambiados, en el centro del ruedo. Logra excelentes muletazos clásicos, por los dos lados, sabiendo muy bien lo que hace, con un toro que vuelve rápido. Un trasteo emocionante, que culmina con una gran estocada: merecida oreja.

El albaceteño Sergio Serrano se ganó la repetición con una firme actuación, en septiembre de 2019, lidiando reses complicadas de Saltillo y Araúz de Robles. Lidia bien con el capote al segundo, gazapón, que embiste descompuesto pero Sergio no se arruga, en una pelea de gran valor y mérito, jugándose el tipo con una alimaña. A la segunda, la espada cae baja. Todo lo ha hecho bien, salvo la suerte suprema. En el quinto, disfrutamos con dos varas del gran Tito Sandoval. Con un gran toro de nombre impropio, ‘Venenoso’, Sergio logra suaves muletazos de mano baja, de mucho eco. Mata atracándose de toro: justa la oreja y merecía la vuelta al ruedo el gran toro.

Sufrió una grave lesión ósea Fortes en su última actuación en Las Ventas. Lidia bien Carretero al incierto tercero. Brinda al público Fortes, muestra que no le han hecho mella los percances. Quedándose quieto, logra algunos naturales lucidos pero el toro sale distraído, con la cara alta, necesita mucho mando. No mata bien. Brinda el sexto también a Isabel Díaz Ayuso. Con un toro complicado, se cae en la cara, se libra por fortuna del percance, abrevia y tarda en matar. Otra vez será.
Ganas de más
Había dicho Manuel Escribano que esta corrida le iba a servir para entrar en las ferias por... narices. Lo ha cumplido. Ha confirmado sus posibilidades Sergio Serrano: la grandeza del toreo clásico con toros serios, en una tarde de muchas emociones. La gente sale con ganas de ver más toros.
Conociendo mi afición a la poesía taurina, un vecino me pasa esta versión actualizada del poema de Nicolás Moratín : «Madrid, castillo famoso, / que a Sánchez le da dolor, / arde en fiestas en su coso / sin que lo impida el acoso / de Pedro el Indultador. / Las ordenan celebrar / Ayuso y Almeida, unidos: / su forma de demostrar / que los toros siempre han sido / una fiesta popular. / Y es fama que, a la bajada, / ha jurado la afición, / por la cruz y por la espada / no perdonar la ‘indultada’ / ni olvidar esta traición».
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