Suscríbete a
ABC Cultural

El VAR del tendido

Tomás Rufo y Malvarrosa: un combate a muerte

El torero, de 70 kilos, peleaba contra las 46 arrobas de fuerza bruta del toro, que le arrancó el corbatín

Tomás Rufo intenta zafarse de los pitones de Malvarrrosa Plaza 1/Alfredo Arévalo
Rosario Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El grito del horror se afilaba por segundos. No había modo de apagar el «¡ay!» del tendido, una música ronca de marcha fúnebre. Bombeaba el corazón de Las Ventas. «Bum, bum, bum», sonaba en cada golpe, en cada puñetazo entre animal y hombre. Aquello era ... una lucha a muerte. Foreman contra Ali . Malvarrosa contra Rufo en la Monumental de Kinshasa. Aquel toro negro mulato y bragado lanzaba toda su furia contra el diestro de sangre y oro. «Lo va a matar», se escuchaba en las atemorizadas gradas. Espantaba cada encuentro, ese pitonazo que le desabotonaba la camisa y el alma , esas manos que guanteaban y agarraban las dagas asesinas con una fuerza que ni Rufo sabía que poseía. Allí nadie se bajaba del ‘ring’, como si no hubiese enemigo grande ni pequeño. Otro ‘Rumble in the jungle’. Un cuerpo a cuerpo brutal, en el que ni Dios apostaba por que Tomás saliese vivo. Los «¡ay!» se alzaban a ese cielo de Madrid del que Cristina Tárrega hablaba en el desolladero. A las siete y cuarenta de la tarde el empíreo azul se juntaba con la tierra, con Malvarrosa haciendo volar por los aires a Rufo. Un puñetazo seco del toro, con el hierro salmantino del Puerto de San Lorenzo , arrancó el corbatín al torero, con el hierro tole-dano de Pepino. Aquella lucha crecía y crecía. Un animal de 46 arrobas frente a un hombre de 70 kilos, pero poseído por Kratos . «Parece una escena de la mitología griega», acertó a decir el historiador Pablo. Pocas palabras se vertían sobre el cemento más allá del «ay» cuando el cuerno quiso atravesar el cuello. En los ojos de Luis Figo, en primera línea desde un burladero, se reflejaba todo aquel espanto. Porque el combate seguía y seguía sobre la arena. Golpes bajos (y altos) que David Gistau hubiese deletreado con maestría.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia