El 13 de julio de 2018, Juan José Padilla trenzaba su último paseíllo en su feudo, Pamplona, al grito de «Illa, illa, illa, Padilla maravilla» o «Padilla, quédate; Padilla, quédate».
No fue una tarde más para el torero jerezano en la Feria de ... San Fermín. Padilla, idolo en Pamplona, jamás olvidará la despedida del sol y la sombra. Triunfo clamoroso tras pasear tres orejas de una gran corrida de Jandilla , propiedad de Borja Domeq.
Coincidiendo con tal efeméride, Padilla recibió un cálido homenaje por parte del veterano corredor Iñaki González . El pamplonica entregó al de Jerez un preciado recuerdo de tan histórica tarde: las imponentes cabezas disecadas de los dos toros de su gloriosa despedida. El encastado primero de su lote se llamó «Decano» , número 19, castaño, de 500 kilos. El último era «Jugoso» , número 123, negro mulato, de 510 kilos.
Durante este tributo, Padilla manifestó: «Estoy muy emocionado y agradecido a mi amigo Iñaki González por tan precioso homenaje. Iñaki representa a todos esos aficionados que han sabido respetarme en mi carrera y que me han entregado tanto cariño. Aunque me haya retirado, yo jamás me iré de mi Pamplona . Estos dos ejemplares estarán en un lugar de honor de mi casa, al igual que siempre estará San Fermín. Pamplona y su afición, eternamente en mi corazón».
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