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ABC Cultural

Así fue la primera corrida de toros en Ávila: de la realidad al milagro

López Simón logra la puerta grande, pero las nuevas normas por el Covid-19 le roban la puerta grande con un buen lote del Vellosino

Alberto López Simón se ajusta la montera en el callejón Fotos: Guillermo Navarro
Rosario Pérez

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«Se recuerda el uso obligatorio de las mascarillas, sentarse en los puntos verdes de las localidades y no arrojar prendas al ruedo en las vueltas al ruedo de los toreros. Tampoco se les podrá sacar a hombros». Y así sucedió: la inaugural puerta ... grande del post-confinamiento fue a pie, sin salida en volandas. Cuatro horas antes, en la habitación 249 del Palacio de los Velada, Alberto López Simón se enfundaba por primera vez el vestido de luces tras su última actuación en febrero en Valdemorillo. Todo eran primeras veces y silencio, el silencio en el que se velan armas. Iván, su mozo de espadas, le enfundaba la taleguilla y le apretaba los machos. «Hubo un momento en el que creí que no se iba a dar ninguna corrida esta temporada. Estaba pesimista por la situación del país, pero gracias a Dios se ha podido celebrar y para mí es un momento especial», contaba el torero a escasas horas del festejo.

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