«Pedro Balañá no quería morir sin volver a ver toros en Barcelona»

March ha rememorado que Balañá Forts, fallecido a los 93 años, fue el segundo eslabón de una saga familiar iniciada por su progenitor, Pedro Balañá Espinós , y que ahora continuará Pedro Balañá Mombrú , dedicados todos al mundo del toro y también de los espectáculos y el cine.

El presidente de las entidades taurinas catalanas ha recordado que durante la última corrida en la Monumental «expresó de viva voz su anhelo de que no quería morir sin volver a ver torear en la plaza , algo que no ha ocurrido, y que todos los aficionados catalanes deseamos».

Paco March lo ha calificado de persona discreta, que, aunque había dejado las riendas del negocio a su hijo hace unos años, « fue a la plaza hasta el final».

A su juicio, mientras su padre Pedro Balañá Espinós llevó « la Fiesta a lo más alto , él continuó el negocio, aunque no con el mismo brío y las mismas ideas rompedoras».

En este punto, March ha aseverado que el progenitor convirtió Barcelona en «la capital mundial del toreo», con tres plazas en activo, la de las Arenas, la del Torín -en el barrio de la Barceloneta- y la Monumental, aunque, «con los años y una programación con altibajos, la afición fue decayendo».

De Pedro Balañá Forts ha señalado, asimismo, que fue apoderado de toreros como El Viti .