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ABC Cultural

Ortega Cano: «Hasta tres veces me dieron la extremaunción»

Cosido a cornadas, el maestro ha resurgido como un ave Fénix y ahora vive un momento de pletórica paz

Ortega Cano, a bordo de un barco, con el Santuario de Chipiona al fondo Fotos: Paco Martín
Rosario Pérez

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Embiste embravecido el mar que baña la tierra de Chipiona. ¿De qué ganadería serían estas olas? «Aquí caben muchos encastes», sentencia José Ortega Cano (Cartagena, 1953). Por arenas gaditanas navega un torero capaz de mojar el agua, un maestro empapado de esas letras ... de García Márquez al Lebrijano. Chipiona huele a prosa de hombres de mar, suspira con esa fe azabache a la Virgen de Regla y traza versos mientras suena la voz de «la más grande». Chipiona es Rocío (Jurado) de zapatillas a montera, la que tantas tardes se caló una figura del toreo que hizo historia y que, a sus 65 años, conserva el temple de antaño, la torería de la mano izquierda y el sueño del arte intacto.

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