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ABC Cultural

Muere en Lisboa Conchita Cintrón, la Diosa Rubia (y eterna) del Toreo

A los 86 años aún prefería que la considerasen torero a rejoneadora. En México toreó 211 corridas; en España debutó en 1945 a caballo en Sevilla y Madrid

Muere en Lisboa Conchita Cintrón, la Diosa Rubia (y eterna) del Toreo

Conchita Cintrón, la Diosa Rubia (y eterna) del Toreo, Virreina del Redondel, Amazona de los Incas, el amor de la andanada de Gerardo Diego, murió ayer por la mañana en su domicilio de Lisboa, cerca de unos juveniles y elegantes noventa años de edad, a ... causa de un paro cardiaco. Conchita, que se sentía torero antes que rejoneadora, señora de los toros, convivió con las máximas figuras y matadores de distintas épocas, desde Juan Belmonte a Antonio Bienvenida, desde Pepe Luis a Álvaro Domecq, en unos años en los que a las mujeres no se les permitía echar pie a tierra en España. Pero ella encontraba siempre el resquicio de la ley en festivales, porque cuando verdaderamente se sentía era con muleta y capote en las manos. Nació en Chile, vivió en Perú, se apasionó y creció como artista en México, sintió España y murió en Portugal.

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