Luque, importante lidiador

Veintisiéis años hacía, desde Pedrito de Portugal, que no confirmaba la alternativa un diestro portugués. Juanito es el nombre artístico de Joao Silva, hijo de un banderillero del rejoneador Leonardo Hernández. Tiene 24 años y se ha formado en la Escuela Taurina de Badajoz: se fue allí a los 13 años, para hacerse torero. Debutó con picadores en Olivenza, en 2016 . Esta es su tercera temporada como matador. Su base es el valor. Brinda por el micrófono a su madre el toro de su alternativa, que pronto se apaga. El trasteo es correcto pero no emociona. Agarra la estocada a la tercera.

El último, un bonito salpicado, sale dando saltos, empuja a tablas. Juanito logra algunos templados muletazos pero el toro se defiende , pega arreones. Al portugués se le atranca el descabello y suenan dos avisos.

Superados los altibajos de su carrera, Daniel Luque es ahora mismo un lidiador muy poderoso. Abrió la Puerta del Príncipe en la Feria de Abril. Sin estar mal, no ha revalidado su triunfo en San Isidro . Éste es su tercer y último cartucho para lograrlo. El segundo toro embiste violento, descompuesto, con evidente peligro. Tiene mérito lo tranquilo y capaz que está Luque, aunque el lucimiento sea imposible. Mata a la tercera.

El cuarto luce dos velas de aúpa, derriba pero huye. Luque lo sujeta, traga, se mete en su terreno: una demostración de capacidad y valor tremenda, rematada con una estocada: una faena importante de verdad, que muy pocos diestros actuales igualarían. Sale de la Feria con la cabeza alta .

El extremeño José Garrido llegó a la alternativa como figura, después de triunfar al matar seis novillos en un festejo matinal, en Bilbao. No ha conseguido mantener ese puesto. En el serio tercero, muy huido, se luce con los palos José Chacón. Garrido se pelea con el viento y con el toro , que se refugia en tablas pero transmite emoción. Con firmeza, le saca algunos naturales vibrantes. Las manoletinas finales sobran, suena el aviso. Mata bien y el toro, muy herido, lo persigue hasta el otro extremo de la plaza: petición y vuelta.

Ha de correr detrás del huido quinto, muy rajado, que no le da opción alguna. Mata a la segunda.

En la confirmación de Juanito , me gusta rendir homenaje a la gran cultura taurina portuguesa , que incluye también a la poesía. Ya Camoens, en 'Os Lusiadas', habla de «el bravo toro, que en el mes de mayo, / mata, hiere, derriba». El vanguardista Jorge de Sena sueña «envejecer / tomando café en Creta, / con el Minotauro, / bajo la mirada de los dioses». En nuestros días, María Teresa Grave, de ilustre familia ganadera, canta a un joven «garboso, noble, con raza. / ¡Quién le niega que es torero!». Espero que Juanito se haga digno de esta secular tradición.