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ABC Cultural

EL VAR DEL TENDIDO

Las lágrimas de El Juli, que ya es don Julián en Madrid

Los toreros también lloran. Y de Despeñaperros para arriba no solo se trabaja, también se torea

Plenitud lidiadora de El Juli

El Juli, con la emoción a flor de piel Ángel de Antonio
Rosario Pérez

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Lloraba El Juli tras la vuelta al ruedo más emotiva de los últimos tiempos. Completamente roto entró en el callejón después de jugarse la vida con un peligroso toro de La Quinta. Este Gañafote escondía dos llaves: la de la Puerta Grande y ... la de la enfermería. Porque no pocas veces intentó rebañar su cuerpo. Cuando salió este quinto santacoloma unos rezaban para que fuera de bandera y otros oraban por el fracaso. Partidarios y detractores siempre hubo en la Fiesta, y de eso sabe mucho el torero de Velilla, al que la capital nunca se lo puso fácil. Pero este 11 de mayo –fecha ya para los anales– hasta el frente más duro se rindió totalmente a su maestría mientras metía al cárdeno en vereda. «Vamos, Juli», le animaban en sol y sombra. A todos convenció en unos naturales inmensos hasta lograr ese silencio de misa que rara vez se presencia en la Monumental.

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