Isaac Fonseca, corazón mexicano, gana la Liga Nacional de Novilladas

Así transcurrió la 'Monstruo', res a res:

Con verónicas, chicuelinas y una larga recibió Manuel Diosleguarde al castaño primero, en el que comenzó la faena con un farol de rodillas. Calidad y nobleza del novillo de Rincón, en el que intercala ambos pitones con temple. Buenos modos del salmantino, que, con el animal ya más apagadito y 'soseando', remata con unos toreros ayudados antes de enterrar una estocada. Inaugura el marcador con una oreja.

Flojo y de triste presencia el segundo. Jorge Martínez tiene el gesto de brindar al convaleciente Paco Ureña. Sin bajarle la mano, intenta sostenerlo, pero el del Torreón se derrumba y la gente protesta y calla a la música. Plantea el trasteo con suavidad y logra una bonita serie componiendo con mimo. La faena se vive en medio de la división por la condición del novillo. Pincha antes de la estocada.

Con más cara, aunque sin remate (a esa caja le cabían muchos kilos más), el tercero. Muy decidido, Isaac Fonseca se planta de rodillas en el platillo con un pase cambiado después de brindar a Victorino Martín y Miguel Abellán. Movilidad del novillo, que a veces repone y se mete por dentro. Más complicado que sus hermanos, transmite y el mexicano le concede distancia con mucha disposición. En un guiño al tendido, perdiéndole la cara, lo prende de fea manera por la cara posterior del muslo derecho. Valiente Fonseca, con ganas de ser, en un vibrante broche. Caída la espada. Oreja.

Algo mejor presentado el cuarto del desigual conjunto ganadero, en el que Manuel Perera , con medias blancas, se lleva un susto en el saludo. Tras un prólogo genuflexo, busca constantemente el temple y aprovecha el mejor pitón derecho, aunque al animal le falta chispa. El extremeño cierra con manoletinas mirando al tendido para caldear el ambiente, pero pincha.

La segunda parte arranca con un inválido que protestan y que no permite el lucimiento a Diosleguarde . No mejora la presencia del sexto. Vale que el pienso está muy caro, pero ¿no había en la dehesa una novillada más rematada? Para colmo, también blandea. Sale un sobrero del mismo hierro pero más cuajado.

Con el remiendo, Jorge Martínez dibuja el inicio más profundo en unas dobladas. Sigue con gusto frente a un novillo con codicia y repetición. Se lo echa a los lomos, pero por fortuna no hace por él. Continúa al natural, echando la muleta adelante y con despaciosidad cada muletazo. Suya es la más ilusionante obra, pero mata fatal y se evapora el triunfo con el mejor novillo de lo que va de 'monstruo'.

Asoma el pañuelo verde en el impresentable séptimo, justo de todo. El sobrero es de Victoriano del Río. Fonseca se marcha a la puerta de chiqueros por partida doble. Feote este animal, cuya presencia también se protesta. ¡Vaya tarde! Firme el quite con el capote a la espalda tras empujar el victoriano en el peto. Se desmontera Iván García en banderillas. Isaac brinda al público. Vibrante el comienzo de hinojos con un novillo que repite con casta. Máxima entrega desde el recibo hasta la hora final, tirándose de verdad a matar. Durísima la cogida, como antes sufriría otra. Dos orejas.

A la puerta de toriles se va también Manuel Perera , este con el capote a la espalda. Meritorio y valeroso saludo, pero este novillo anda -por no llevar la contraria a sus hermanos- con las fuerzas contadas y es difícil que la faena tome el vuelo necesario.