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ABC Cultural

Goce de Castella en la vuelta de Ureña a Albacete

La figura francesa triunfa con el último gran «Zapatillo» de su temporada

Sebastián Catella gozó del pitón zurdo del cuarto toro de Montalvo Alcolea

Rosario Pérez

Aquí se muere de verdad porque se vive de verdad. Esa es la realidad sin elipsis de los ruedos. Hay tantas formas de morir como lances, tantas maneras de entregarse como muletazos. Todas viviendo. Porque si de algo saben los toreros es de vida. Un ... año y tres días después, curiosamente en el decimotercer aniversario de su alternativa, Paco Ureña regresaba al escenario donde un toro le arrebató la luz del ojo izquierdo. Todo eran sombras entonces, y no solo por la ceguera: hubo un tiempo en que era la existencia misma la que peligraba. Solo Ureña y los suyos conocen de cerca aquel calvario, alfombrado hoy con muchos de los triunfos más mayúsculos de la temporada. Atrás han quedado las vistas de color alquitrán, las largas noches de duermevela. La luz no eran sus ojos, la luz habitaba en él.

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