Suscríbete a
ABC Cultural

Feria de Logroño: los victorinos que morían con la boca cerrada

Escribano se gana una oreja y Bautista resulta herido menos grave

Derechazo de Escribano al cárdeno victorino, que humilla BMF TOROS/ANDRÉ VIARD
Rosario Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si los valientes mueren con las botas puestas, una vieja teoría dice que los bravos lo hacen con la boca cerrada. Y esto último ya es noticia en tiempos de lenguas que asoman antes de que los matadores tomen la muleta. Tal «primicia» saltó ayer ... en La Ribera, donde los victorinos apenas dijeron «esta boca es mía» . Salvo alguna excepción, los ejemplares de la A coronada viajaban al Más Allá sin que por su «hocico» se colara mosca alguna. Y, ¡sorpresa, sorpresa!, con su trapío (fueron aplaudidos de salida) y su casta dentro de un juego variado. Allí nadie perdía de vista al toro.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia