Romance de la Corrida de Beneficencia

Los toros de Victoriano son manejables, blandean, tienen las fuerzas muy justas aunque luzcan gran nobleza.

Con El Juli , de comienzo, es ya grande la exigencia, como en Madrid pasó siempre con las figuras primeras. Es un gran profesional, nadie discute su entrega ni su ambición; sí, su estética, cuando no carga la suerte porque retrasa la pierna, y su forma de matar, con ese salto que pega. Al primero, un toro bajo, Juli lo cuida, en la brega; cumple solo en el caballo y en banderillas protesta; luego se queda algo corto cuando acude a la muleta y levantan división los pases por la derecha. El trasteo no emociona y la gente se impacienta con la faena anodina. Mata, yéndose muy fuera. Engatillado es el cuarto que más de 600 pesa pero sí se mueve largo. Juli con gusto lancea. Le enseña pronto a embestir, por bajo, rodilla en tierra. Logra buenos muletazos: manda mucho, liga y templa, se mete entre los pitones y la división no cesa, aunque sí existe el peligro, se juega la voltereta cuando provoca arrancadas y se lo pasa muy cerca sin que se altere su gesto ni se le mueva una ceja. Da la estocada con salto pero mata a la primera y, aunque a todos no les guste, consigue cortar la oreja.

Hace un año, Manzanares cuajó una faena regia delante de Don Juan Carlos; ahora, repetir la hazaña es justo lo que desea para que el Rey Don Felipe disfrute con la belleza de esta Fiesta incomparable, que es, de España, santo y seña. Los naturales al toro «Dalia», ¿quién no los recuerda? Devuelto el flojo segundo, salta el sobrero a la arena. (Ovaciona a Chocolate con fervor la Plaza entera). Con elegancia y empaque, Manzanares lo tantea; traza hermosos derechazos, la muleta vuela lenta, pero el toro es poco toro, va hacia abajo y hacia fuera y, sin cuajar el trasteo, todo se ha quedado a medias. Lancea con finura al quinto que es suave pero flojea: al quite de Talavante, dos veces la arena besa. (Oigo el grito: «¡Viva España!» y la gente lo corea). Cuando el toro se derrumba, la faena se despeña. Aunque se acerca San Juan, de su alicantina tierra, no ha logrado José María que se enciendan las hogueras.

Talavante, en San Isidro, hizo una notable apuesta: cuatro tardes, más que nadie, es lo que el diestro torea, incluidos Victorinos, y, en tres, lleva tres orejas. Tiene una gran suavidad al manejar la muleta y de México ha traído muy llamativas sorpresas. Embiste largo el tercero, parece que habrá faena pero pega cabezazos y hacia las tablas mansea. Corta en seco Talavante : ni siquiera se despeina. Todo se ha visto abajo: ¡ay, Dios, qué dolor, qué pena! El ultimo embiste noble pero éste también blandea desde el primer muletazo: una condición muy fea. Brillan muletazos sueltos: casi nada, ¡vaya tela!

Con toros nobles y flojos, todo se ha quedado a medias. No ha tenido suerte el Rey; se agradece su presencia. Yo hubiera querido ver que a algún diestro se lo llevan en volandas, como a un dios, que ha descendido a la tierra para darnos el consuelo, compensando las tristezas al ver a los insensatos que de su tierra reniegan…

¡Qué alegría nos da ver a Don Felipe, en Las Ventas, escuchar «Vivas» a España , sin ninguna reticencia, y comulgar con su pueblo en nuestra española Fiesta!

El Rey

Los toreros suben al Palco Real a cumplimentar a Don Felipe.

Sexto toro

Último cartucho de la tarde, Carretón, número 16, castaño salpicado, de 567 kilos. También blandea este victoriano en los inicios de faena de Talavante. Floja y descastada la corrida, nada que ver con la de la anterior Beneficencia. Imposible el lucimiento. Pinchazo y media. Silencio.

Quinto toro

Malhumor , número 102, negro bragado, de 543 kilos. Se nota que Madrid quiere ver a Manzanares, con él desde el saludo. Sorprende en el bonito quite, iniciado con una larga de pie y continuado con chicuelinas al paso. Hasta dos veces pierde las manos en el poco afortunado quite de Talavante. Desde el inicio de la faena se cae. Manzanares intenta cuidarlo a media altura y compone algunos bellos muletazos, pero es imposible tomar vuelo con el flojo y descastado toro, que también mansea. Estocada corta desprendida, en la que casi pierde pie. Silencio.

Cuarto toro

Sale Almirante , número 71, negro bragado meano, de 633 kilos, la apuesta de algunos profesionales, más alto que sus hermanos y de guapa cara. El sentido quite de El Juli, por chicuelinas y media, despierta a la plaza del letargo. Salvador Núñez agarra un buen puyazo. El madrileño calienta motores desde el emotivo prólogo y sigue luego a derechas sin mover un ápice las zapatillas. Se le nota a gusto a Julián López, muy asentado, que busca la colocación a izquierdas, con algún natural suelto de importancia, pese a que el noble toro va perdiendo gas. También a derechas se pega un tremendo arrimón, dejándose lamer prácticamente la taleguilla, muy por encima del soso toro, cuya mayor virtud es la nobleza. Estocada pelín trasera. Oreja como premio a una faena con muletazos de enorme despaciosidad y un soberano arrimón final.

Tercer toro

Sale Maleado , número 164, negro, de 547 kilos. Mete la cara en el capote. Talavante también brinda a Felipe VI. Unos ayudados y la izquierda en medio de un silencio maestrante... Máxima expectación. Comienza el runrún... Toma la derecha, pero el toro canta la gallina y se raja a tablas. El extremeño corta en su breve faena, como el brindis ("Majestad, va por usted") y se marcha a por la espada mientras el manso toma rumbo a chiqueros. Pinchazo y estocada. Decepción en la primera parte del festejo.

Segundo toro

Ya está en la arena Enamorado , número 30, castaño salpicado, de antigua lámina, de 526 kilos, con el que Manzanares desata los oles en tre verónicas y media de pata p'alante. Lástima que luego se pegue una tremenda costalada y caiga patas arriba, lo que merma sus fuerzas, contadas... La gente se mosquea cuando blandea más en varas y pide su devolución. Cambia el tercio el presidente, pero en el primer capotazo pierde los cuartos traseros y el presidente Jesús María Gómez enseña el pañuelo verde. Sale el primer sobrero de Domingo Hernández, Lastimero de nombre, herrado con el número 101, de 575 kilos de peso. Empuja en un primer buen puyazo de Chocolate, que lo coge bien. Rafael Rosa no tiene su mejor tarde en banderillas. Manzanares brinda al Rey. Torerísimo el prólogo, componiendo con estética desde el primer muletazo a la trinchera. Le da distancia luego sobre la derecha, pero se revuelve rápido y no termina de haber conjunción. Pasa a la zurda con algunos naturales de relax por el potable pitón izquierdo pero falta algo... Todo va a menos, sin transmisión. Entierra un espadazo tendido. Suena un aviso. Silencio.

Primer toro

Sale Artillero , número 46, negro, de 547 kilos. Se duele mucho en banderillas este toro, sobre todo en el delanterísimo primer par de Soler. El Juli brinda a Felipe VI. Gritos de ¡Viva el Rey! El de Victoriano mete la cara en su medio recorrido, pero apenas transmite y a Juli, a quien se le nota que no le ha agradado mucho el toro, le recrimina un sector la colocación, aunque esboza algún muletazo con su aquel. Pinchazo y estocada. Silencio.

Paseíllo

Con llenazo y un calor abrasador, con la piedra como una hoguera y abanicos a tutiplén, hacen el paseíllo El Juli, de sangre de toro y oro; Manzanares, de azul pavo y oro, y Talavante, de nazareno y oro.

El Rey

Don Felipe preside la Corrida de Beneficencia. Será la primera vez que acude a este emblemático festejo desde su Proclamación. Su última vez en Las Ventas fue en San Isidro de 2015, en una tarde en la que Juan del Álamo le brindó una faena de oreja. El Rey es ovacionado a su llegada al Palco Real, acompañado por el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, y la presidenta de la CAM, Cristina Cifuentes. Emocionantes las notas del himno en la Monumental.

Ambiente

Ambientazo en Las Ventas, que ha colgado el cartel de «No hay billetes», con la reventa disparada...

Sorteo

Esta mañana se sortearon los seis astados que van a saltar al ruedo a partir de las siete de la tarde. Uno de los toros lleva el hierro de Cortés (el tercero).

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la Corrida de Beneficencia, con un cartelazo de lujo: toros de Victoriano del Río para El Juli, José María Manzanares y Alejandro Talavante.

Máxima expectación hoy en Las Ventas. Llega la considerada corrida más importante del año, la de Beneficencia, en un cartel de máxima categoría: El Juli, José María Manzanares y Alejandro Talavante, frente a toros de Victoriano del Río, en un festejo presidido por el Rey Don Felipe . En la mente de todos, el recuerdo de la faena del alicantino a «Dalia». «Aquel toro fue extraordinario, y la faena de Manzanares, superior», comentó el ganadero a ABC durante el reconocimiento. «Aquella tarde embistieron cinco toros -añade-, un milagro que difícilmente volverá a repetirse...» Y subraya: «Una cosa está clara, este cartel es inmejorable y, si las cosas no rodaran, la culpa será de mis toros, pues habrá tres grandes figuras en el ruedo».

En el runrún del ambiente previo al apartado, se hablaba de dos ejemplares especialmente, el 71 y el 164. «A mí me gustan los seis», aseguraba un hombre cercano a la ganadería.

La suerte ya está echada. Este será el orden de lidia de los toros de Victoriano del Río (el tercero, con el hierro de Toros de Cortés):

1. Artillero , número 46, negro, de 547 kilos.

2. Enamorado , número 30, castaño salpicado, de 526 kilos.

3. Maleado , número 164, negro, de 547 kilos.

4. Almirante , número 71, negro bragado meano, de 633 kilos.

5. Malhumor , número 102, negro bragado, de 543 kilos.

6. Carretón, número 16, castaño salpicado, de 567 kilos.

Los sobreros son de una ganadería que lidió unas de las mejores corridas de San Isidro, Domingo Hernández . Lastimero y Treinta y Siete son sus nombres.